Seamos sinceros, a todos nos gustan los villanos en la novela negra y en cualquier otro género. También si salimos de la literatura y nos vamos a otras ramas artísticas como el cine, donde más se nota, si cabe. Si pensamos en Star Wars, nadie da un duro por Skywalker, todos nos acordamos de Darth Vader y Han Solo (que un puntito villano también tiene, aunque solo sea por chulo y contrabandista). Los libros más recordados de san King bendito son los que cuentan con los villanos más aterradores Pennywise, Annie Wilkes o Jack Torrance (que en la novela no es el verdadero villano, tenía que decirlo).
¿Y eso por qué?
¿Por qué nos gustan los villanos en la novela negra?
Hay muchas razones por las que nos gustan los villanos en la literatura, ya sea novela negra o de cualquier otro color.
- Casi siempre, los villanos presentan personalidades más complejas e interesantes que los protagonistas heróicos o buenos. Tiene que haber un motivo por el que una persona o criatura es malvada, tiene que haber un trasfondo, alguna motivación profunda y sus conflictos internos.
- La literatura suele presentar a los villanos como personajes más fuertes y poderosos que los héroes (cuanto mejor peor sea el villano, más satisfactorio será derrotarlo, de 1º de escritura jjjjj). Esta fortaleza y poder los convierte en seres más peligrosos y también mucho más interesantes. ¿Cuántos no hemos soñado con eliminar a nuestros enemigos como Vader?
- También resulta interesante seguir la evolución del villano a través de la historia y la aparición de conflictos internos. Ver al villano dudar, debatir consigo mismo, luchar contra sus propias convicciones o dejarse vencer por ellas en aras de su ambición es mucho más atractivo que seguir la línea inmaculada del bueno, que solo tiene una única intención a lo largo de toda la trama.
¿Cómo deben ser los buenos villanos en la literatura?
Se me ocurren varias, algunas de las cuales no es cuestión de mencionarlas aquí jjjjj, pero si nos ponemos serios, las características de los buenos villanos en la novela negra podrían ser:
- Motivaciones creíbles: Un buen villano debe tener motivaciones que resulten creíbles y que den sentido a sus acciones. ¿Por qué demonio hace lo que hace o busca lo que busca? Los buenos villanos en la novela negra, más aún que en otros géneros, deben tener una personalidad compleja y no ser simplemente “malos porque sí”, el dichoso “malo malísimo”. Un villano puede ser malo porque quiere dominar el mundo en una película infantil, pero no en una novela negra, en la que se debe mostrar el porqué de sus actos y de su forma de ser.
- Conflicto interno: Un buen villano debe tener conflictos internos y dilemas éticos que hagan que su personaje sea más interesante y complejo. La lucha contra uno mismo puede ser más ardua y atractiva que la lucha contra el enemigo externo.
- Habilidades excepcionales: A menudo, un villano con habilidades excepcionales se vuelve más atractivo, ya que posee una supuesta superioridad física o intelectual que lo convierte en más peligroso para nuestro héroe y más atractivo como personaje.
- Relación con el protagonista: Una buena relación entre el villano y el protagonista puede hacer que la historia sea más interesante, si no los convertimos en líneas paralelas que transcurren sin encontrarse sino que hacemos que se crucen, choquen, generen un odio acérrimo, ansias de venganza, rencor o, en el lado opuesto, una atracción mutua imposible de cumplir.
- Desarrollo y evolución: Un buen villano debe evolucionar a lo largo de la historia. Igual que nuestro héroe del bien, el desarrollo del personaje a lo largo de las diferentes batallas ganadas o perdidas debe apreciarse en su personalidad, su forma de enfrentarse a la lucha, sus miedos o satisfacciones.
- Impacto en la historia: Un buen villano de novela debe tener un impacto significativo en la historia y no ser simplemente un personaje secundario u olvidable, debe sobrevolar por encima de toda la trama, debe ser lo único en lo que piensa el protagonista y, por tanto, estar siempre en la mente del lector.
Los mejores villanos en la novela negra
Como todos sabemos, la novela negra se centra en el crimen y la investigación, sin importar de cuál de las 6 tramas de novela negra más habituales estemos hablando. Y para que haya un crimen tiene que haber un criminal.
De hecho, igual que decía antes, algunas de las mejores novelas o las más recordadas por el público lo son por la grandeza de sus villanos, muy por encima de la de los protagonistas.
- Hannibal Lecter de El dragón rojo (1981), El silencio de los corderos (1988) y Hannibal (2006), de Thomas Harris. Lecter es un villano tan maravilloso que hasta le dediqué una de mis Oda a los asesinos literarios. Lecter es un psiquiatra y asesino en serie con una mente astuta y peligrosa y un peculiar gusto gastronómico. Es tan buen personaje que la mayoría de la gente olvida que él NO es el villano principal de El silencio de los corderos. Y mira que el villano en cuestión es realmente bueno, pero es que el doctor Lecter es mucho Lecter.
- Anton Chigurh, de No es país para viejos (2005) de Cormac McCarthy. Chigurh es un asesino a sueldo sin escrúpulos y sin empatía ninguna. Declarado por los expertos como ejemplo de un perfecto psicópata, la adaptación de Bardem para el cine era realmente aterradora.
- Patrick Bateman, de American Psycho (1991), de Bret Easton Ellis. ¿Os he contado que la primera vez que intenté leer esta novela tuve que dejarla antes de la mitad? No me considero una persona impresionable, pero el puñetero Bateman pudo conmigo, igual que con todas las víctimas de sus sangrientas hazañas. Me resarcí estudiándolo para esta Oda a los asesinos literarios, pero aún me pone los pelos de punta. Bateman es otro psicópata de manual: narcisista, ansioso por destacar, se cree mejor que el resto del mundo y demuestra su superioridad de la forma más violenta posible.
- Tom Ripley de El talento de mr. Ripley (1955), de Patricia Highsmith. Protagonista de su propia saga, Ripley es un joven astuto y manipulador que quiere conseguir lo que no tiene, estatus y dinero, principalmente. Para ello está dispuesto a lo que haga falta, aunque sea asesinar y suplantar a sus víctimas, y como personaje principal de la novela, nos convierte, no solo en testigos, sino en cómplices necesarios de sus acciones.
- Max Cady, de Los verdugos (1964) o, como la conocerás mejor, El cabo del miedo. También Cady se ganó a pulso una de mis Oda a los asesinos literarios, y es que Cady encarna la maldad absoluta, la más egoísta y psicópata. Un hombre que se deja arrastrar por el odio y las ansias de venganza contra quien cree que le ha perjudicado, porque analizar sus propias acciones es mucho pedir, claro.
- Annie Wilkes, de Misery (1987). Para los que opinan que la maldad es cosa de hombres, aquí viene Annie para torturarlos a gusto. Manipuladora, extremadamente violenta y dispuesta a cualquier cosa para evitar que su escritor favorito se cargue a su personaje favorito. Tiene derecho a exigirlo, ella es su fan número uno. También tuvo su propia oda a los asesinos literarios, por supuesto.
Evidentemente, estos son solo algunos ejemplos de los grandes villanos en la novela negra, pero hay muchísimos más, a los que también dediqué mis odas a asesinos, como Moriarty o Norman Bates. Seguro que se te ocurren más. ¡Cuéntamelo en los comentarios!
En conclusión, que nos gusta un villano más que comer. Ya sea porque los villanos en la novela negra nos permiten calzarnos los zapatos del mal, sin implicaciones morales o éticas ni riesgos judiciales, porque todos somos un poco villanos o porque somos tan heróicos que queremos verlos caer derrotados.
En cualquier caso, me parece evidente que un buen villano es un requisito indispensable para según que tipo de novela negra, por no mencionar, obviamente, las de terror o los thriller.
Así que, ¿cuál es tu villano favorito? ¡Cuéntamelo!
Y si te interesa este tema, en marzo estaré dando una clase sobre asesinos literarios en el festival Virtual Noir. Permanece atento a las redes y te informaré al respecto.
¡Felices lecturas!
2 Comentarios
Hola, Arantxa. Muy bueno el artículo!! Coincido contigo en esos villanos. Son estupendos. Los míos son Diógenes Pendergast (aunque se haya diluido ya en las últimas de Aloysius), y, aunque no sería un villano del todo como tal, me encanta Dexter Morgan!!
Espero que te gusten los míos también.
Gracias por escribir!!
Saludos.
Luciano.
¡Diógenes es buenísimo! (O malísimo, para ser más exactos) jjjjj A mí también me encanta y lo echo de menos en estas últimas entregas, que han perdido bastante, comparadas con las anteriores, en mi opinión.
Dexter es el ejemplo perfecto de villano al que no puedo ver como villano. Como elige tan bien a sus víctimas jjjjj Aun así, por supuesto que me gusta. Me encanta. También te digo que leí la primera novela de la saga y no me dijo gran cosa. En cambio, la serie de televisión me gustó muchísimo. Eso sí que es raro.
Un abrazo, luciano.
Gracias a ti por leer;