Decir que es bueno es quedarse corto. Intriga, un relato que no puedes soltar. Ritmo rápido, descripciones increíbles. Personajes aunque supuestamente malos a los que acabas cogiendo cariño como zed. Mujeres con carácter como beth y la última tessa. Un asesinato sin resolver que al final se complica más de lo esperado y un inicio y una premisa como la de «zed esta muerto» que tiñe toda la historia de misterio. Un muy buen libro si señor.

Aunque soy de la opinión de la autora de que el primer libro tenía un final más que adecuado, también voy a agradecer a los fans que pidieran esta segunda parte.
Lo dicho, que esta chica escribe divinamente y es un gustazo leerla.

Nunca un libro me había dejado tanta huella, me encanta!!!!

Es trepidante y están pasando cosas todo el rato, hasta la última palabra. ¡Y cómo está narrado! Me encanta cómo la autora te mete en la historia con tanto detalle que da la sensación de estar junto a ellos en cada momento, y cómo hila, no solo la trama de las mafias rusas, sino también las vidas personales de todos los implicados.

En el punto de mira es un thriller con un ritmo endiablado, una combinación perfecta de acción, humor, amor, y, por supuesto, asesinatos, que no te da tregua desde la primera de sus 480 páginas. Tanto es así, que no puedes dejar de leer hasta que lo terminas (yo lo terminé a las cinco de la mañana de un día laborable, no os digo más). Un thriller que te deja con ganas de más, de mucho más.

He leído otros libros de la autora (muy recomendables), y aunque los he disfrutado mucho, cuanto más escribe esta mujer, mejor escribe, y lleva cinco, y este ya es difícil de superar. Una prosa rápida, una trama llena de acción, personajes muy bien delineados, diálogos creíbles, subtramas interesantes, todo lo que estás buscando en un thriller a un precio asequible.