Hace poco leía un tweet de un amante de la lectura que comentaba que, en todos sus viajes, se aseguraba de visitar las librerías más interesantes de su destino. Suplicaba que le confirmaran que no era el único.
No es el único.
En todos mis mapas de viajes hay varios iconos representando librerías y, sobre todo, bibliotecas. Y sospecho que a ti, lector, te ocurre algo similar. ¿Qué le vamos a hacer? Las bibliotecas y librerías son lugares mágicos para nosotros. Todos esos libros, espacios dedicados a la lectura, cientos de volúmenes expuestos ante nuestros ojos. Y no importa que estemos en algún país cuyo idioma desconocemos, sabemos que esas páginas están llenas de historias. Y eso es suficiente.
Por eso, aunque hayamos visto estas fotografías y leído sobre estas librerías cientos de veces, voy a contarte mi Top-10 de librerías y bibliotecas que he visitado en mis viajes, por si en algún momento visitas estas ciudades y te apetece saber qué no debes perderte.
5 bibliotecas imprescindibles
BODLEIAN LIBRARIES, OXFORD, INGLATERRA.
Fundada en 1602, la Bodleian es una de las librerías más antiguas en Europa y la segunda de Inglaterra, por detrás de la British. Además, es la principal biblioteca de investigación de la Universidad de Oxford, Inglaterra.
Hoy, la biblioteca Bodleiana incluye varias áreas de almacenamiento externas, algunas unidas entre sí mediante túneles subterráneos, porque esto es Oxford y mola una vida, además de otras nueve bibliotecas especializadas diseminadas por toda la ciudad.
Aunque no lo sepas, seguro que has visto esta biblioteca en decenas de películas, pero el lugar merece una visita por sí mismo, ficción aparte.
LA NEW YORK PUBLIC LIBRARY. NUEVA YORK. ESTADOS UNIDOS.
La New York Public Library es una institución privada creada en 1895 por la The New York Public Library junto con las bibliotecas privadas Astor y Lenox and Tilden Foundation.
Cuenta con tres plantas en las que se encuentran 20 salas de lectura, exposiciones e informática.
Se calcula que tiene un catálogo de 55 millones de ejemplares.
Fotos: tripsavvy.com y tripadvisor.es
TRINITY COLLEGE. DUBLÍN. IRLANDA.
Una larga cola para entrar. Bajo la lluvia. Y el frío.
Volvería a hacerlo. Volvería a hacerlo cada día de mi vida si así puedo visitar de nuevo esta librería.
Pasear por esas estanterías impecables que reúnen miles de ejemplares y manuscritos antiguos, bajo la mirada de las esculturas que vigilan su tesoro es algo único. Pero reconozco que cuando me situé en el mirador de la planta alta, ese desde el que se han tomado el 90% de las fotografías que habéis visto de este lugar, sentí algo especial, algo mágico. Algo del tipo “no-me-sacas-de-aquí-ni-a-rastras”
Fotos: Wikipedia y the-englishway.com
BIBLIOTECA NACIONAL DE PRAGA. PRAGA. REPÚBLICA CHECA.
Mi relación con este país es agridulce, lo admito, y con sus bibliotecas, más aún. Llevaba dos visitas imprescindibles en mi lista. La Biblioteca Strahov y la Biblioteca Nacional. La primera es una estafa. No vayáis. Es preciosa, sí, pero es diminuta, te obligan a pagar por entrar, pagar por sacar fotos, pagar hasta por respirar, y luego tan solo te permiten mirar desde una puerta. Y gracias. Puedes reservar una cita por adelantado para entrar con un guía, pero eso también se paga aparte (por supuesto) y nadie te avisa cuando te obligan a pagar por todo de que no vas a ver nada. NADA.
La Biblioteca Nacional no es mucho mejor, ya te aviso. No puedes entrar ni pasear entre los libros ni nada, tan solo mirar desde una puerta. Eso sí, al menos puedes sacar fotos sin pagar un extra, y la entrada incluye una visita guiada por todo el edificio, que es una belleza.
Que cada uno decida si le vale la pena.
Fotos: viajarpraga.com y bohemiaticket.cz
MONASTERIO DE EL ESCORIAL. MADRID. ESPAÑA.
Era muy pequeñita cuando mi abuela me llevó a visitar El Escorial, y admito que no recuerdo mucho del sitio, y que es imperdonable no haber vuelto después pese a haber vivido en Madrid durante todos mis años de Universidad. Pero sí recuerdo la Biblioteca. Eso sí.
Es imposible olvidar los frescos que decoran las paredes y el techo, los cuadros entre los libros, y las estanterías alineadas a lo largo de la pared cargadas de volúmenes con siglos de historia.
5 librerías en las que dejarte la pasta
ACQUA ALTA. VENECIA. ITALIA.
Esta pequeña y abarrotada librería se encuentra a ras del agua, en uno de los muchos y hermosos canales de la bellísima ciudad de Venecia. En ella, los libros se acumulan sin orden ni concierto aparente entre viejas estanterías y pilas en el suelo. Y hasta en el interior de una góndola y una bañera en medio del pasillo.
No es fácil caminar por ella y no esperes limpieza impoluta ni un orden lógico. Los libros están llenos de polvo y hay un sospechoso olor a humedad. Y aun así, es una delicia de sitio que ofrece pequeños rincones mágicos, como una diminuta esquina de lectura exterior junto al canal o la terraza con una escalera formada por libros para asomarse al exterior.
Imprescindible.
Fotos: destinoinfinito.com y twitter.
THE LAST BOOKSTORE. LOS ÁNGELES. ESTADOS UNIDOS.
Os hablé de ella el año pasado y, si me seguís en Facebook, ahí está tomada la foto de portada de mi perfil. Es imposible no enamorarse de este lugar y no desear perderse entre sus 1500 m2 de laberintos, habitaciones, salas y escaleras para siempre. Hay habitaciones como cajas fuertes destinadas a un género concreto, un túnel hecho de libros a través del que llegar de una estancia a otra, tiendas y exposiciones de arte dentro de la propia tienda, cafetería y decenas de sillones que invitan a los clientes a sentarse a leer y olvidarse del mundo.
Casi no me sacan de allí.
Fotos: travelcaffeine.com, dailytrojan.com, exploring-california.com y ellecroft.com
SHAKESPEARE & CO. PARÍS. FRANCIA.
Un elemento clásico en todas las listas de librerías imprescindibles en el mundo. Y por algo será. Situada a dos pasos de la trístemente herida Catedral de Notre Dame de París, recuerda en su desorden y anarquía aparentes a la librería Acqua Alta de Venecia que nombraba anteriormente en la lista. Y también por su fama como atracción turística que hace que se vean más personas en busca de la foto de turno que de un libro que llevarse a los ojos.
Aun así, tiene un encanto innegable, y ocupar una de esas sillas o butacas rodeadas de libros que amenazan con derrumbarse sobre tu cabeza es algo mágico para todos los aficionados a la literatura.
Por supuesto, al tirar una moneda en el Pozo de los deseos de la planta baja, solo se puede pedir una cosa: volver.
Fotos: theculturetrip.com, canalviajes.com y Pinterest
LIBRERÍA ALTAÏR. BARCELONA. ESPAÑA.
La librería Altaïr de Barcelona es la librería de viajes más grande de Europa. Y de las más bonitas, añado.
En pleno centro de la ciudad ofrece un refugio a todos los que soñamos con recorrer el mundo. Como no podía ser de otra manera, en un espacio amplio y diáfano, ofrece sillones y rincones para que te sientes a leer y dejes volar tu imaginación a falta de poder volar tú mismo.
WORD ON WATER. LONDRES. INGLATERRA.
¡Una librería flotante que recorre el canal desde Camdem! ¡Un barco lleno de libros! No hace falta que diga mucho más, ¿verdad? Un auténtico oasis de placer literario en una ciudad como Londres
Esta es mi lista con las cinco bibliotecas y las cinco librerías que más me han impactado en mis viajes. Esta vez sí que te pido, te suplico, te ruego que me cuentes las tuyas, que el mundo es grande y quiero saber que no me pierdo ningún destino imprescindible para los amantes de la literatura como tú y como yo.
Así que, cuéntame, ¿qué biblioteca o librería te ha impactado más?
Hasta la semana que viene, lectores.
2 Comentarios
Qué interesante! Me encantan las librerías!!
¡Muchas gracias!
Me alegro de que te haya gustado.