La voz de la tierra, de Alejandro Moreno
Un terremoto puede traer consigo mayores peligros que un nuevo temblor de tierra. Una historia de misterio y suspense ambientada en una castigada localidad rural donde la familia y la muerte son los verdaderos protagonistas. Con prólogo de Marto Pariente.
La voz de la tierra es la confluencia de dos vidas: la de Ernesto, un niño en duelo por la pérdida de su padre, y la de Rubén, un pintor fracasado para quien la única alternativa después de haberse arruinado pasa por trasladarse a Villar del Valle, el pequeño pueblo de su familia, y empezar de cero.
Pero la vida rural no será lo que imaginaba y la hostilidad que despertará en sus nuevos vecinos, una comunidad reacia a acoger forasteros, no ayudará a mejorar su situación.
Todo cambiará cuando un terremoto sacuda los cimientos de la tranquila vida en el pueblo y saque a la luz un antiguo secreto familiar que podría ser la solución a todos sus problemas.
Aunque Rubén no será el único interesado en descubrir el misterio. Gente muy peligrosa irá tras él; personas dispuestas a hacer todo lo necesario para conseguir sus objetivos y contra las que tiene todas las de perder.
Lo que sí
- La ambientación
- El sentido del humor
Lo que no
- Pues na’
La voz de la tierra. Un country noir, pausado, agobiante y con un gran sentido del humor.
Quiero recalcar esas tres cosas de esta novela, tres palabras que, en mi opinión, la definen mucho mejor que esa etiqueta, country noir, que no había oído hasta el otro día, como quien dice. La voz de la tierra es pausada, es agobiante y es muy divertida.
La voz de la tierra es muy divertida, aunque no por lo que ocurre, que no hace ninguna gracia, sino por la voz del personaje protagonista, que se enfrenta a su situación con un sarcasmo y una gracia que me alegró toda la lectura. Un soplo de aire fresco para este tipo de novelas, y todo un acierto a la hora de compensar el agobio.
La voz de la tierra es puro agobio, agobio, agobio. Agobio el que producen los hechos que se narran. Y los personajes. De verdad, qué agobio de pueblo, qué agobio de vecinos, qué agobio de familia.
La voz de la tierra también es pausada, porque el autor se toma su tiempo para elaborar un trabajo de ambientación minucioso y exquisito, que te sitúa en cada uno de los lugares, no solo por las descripciones, que son estupendas, sino por lo que transmite con ellas (¿He mencionado ya el agobio?)
La voz de la tierra es divertida, agobiante y pausada. Y magnífica.
El autor. Alejandro Moreno Sánchez
Alejandro Moreno Sánchez no confiesa su edad ni su lugar de nacimiento (¿qué esconderá?), pero no nos importa porque es un buen tío, hazme caso, que he tenido el placer de conocerlo.
La voz de la tierra es su segunda novela, después de Volver, y es la primera en la que se adentra en el género negro.
La trama
Rubén Duarte es un hombre al que todo le ha salido mal. No ha tenido suerte con su familia, ni en sus relaciones, ni con sus trabajos, y su aspiración de convertirse en un pintor de éxito se estrella contra un muro de indiferencia pública y fracaso.
Por eso, cuando ya no le quedan más opciones, decide regresar al pueblo en el que nació para intentar empezar de nuevo.
A su madre no le hace mucha gracia la idea, y es que abandonaron ese pueblo por una razón. ¿Cuál? ¿Qué esconde la familia Duarte y por qué no deberían regresar a Villar del Valle?
La animosidad de los vecinos ante la llegada de Rubén parece dar la razón a su madre, pero él está empeñado en establecerse allí. O quizás es que no le queda otra opción.
Los personajes
En La voz de la tierra nos adentramos en la vida de un pueblo en mitad del país, un pueblo de la España vaciada, pero no por eso vacío. Conoceremos a todos los vecinos de Villar del Valle, pero, en el fondo, los personajes que más nos interesan son dos:
- Rubén Duarte: El sentido del humor con el que este pobre artista fracasado se enfrenta a su situación es uno de los aciertos de la novela. Es un soñador, optimista y testarudo, y no importa cuántas veces le digan que abandone y se vuelva a la ciudad, él está decidido a establecerse en el pueblo. Es el personaje perfecto con el que encariñarse y con el que sufrir. Porque vas a sufrir con él.
- Ernesto Baena: Todo pueblo pequeño tiene dueño, una familia que posee la mayoría de las tierras o negocios, que gobierna la vida de los demás, pequeños caciques que se creen por encima del resto de vecinos. En Villar del Valle, esa es la familia Baena, dueños de la mina que da empleo a la mayoría de los vecinos de la comarca, y con los que no conviene enemistarse. Ernesto es el último descendiente, y lleva toda la vida intentando averiguar qué le ocurrió a su padre, que desapareció cuando él era un niño. Se niega a creer que los abandonara, pero si no fue eso, ¿qué?
En resumen: La voz de la tierra
La voz de la tierra representa un enfoque diferente a la novela negra.
La vida en un pequeño pueblo de la España vaciada, con sus viejas rencillas, la desconfianza hacia los extraños, vecinos cerrados y el fracaso de un artista que no triunfó. Y en medio, la tierra, que se sacude en un terremoto que agita las vidas de todos los habitantes de Villar del Valle.
Una novela que no te puedes perder si quieres leer algo diferente.
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Un abrazo, y felices lecturas.
2 Comentarios
Muchas gracias por esta estupenda reseña y por darle una oportunidad a la novela . Me alegro mucho de que te haya gustado.
¡Gracias a ti! Me gustó muchísimo, ya lo ves