Scroll Top

Detectives de novela negra: ¿Por qué todos están fatal de la cabeza?

detectives-traumatizados

Hace no mucho, alguien me preguntó ¿Por qué todos los detectives de novela negra están trastornados?

Es una buena pregunta. La inmensa mayoría de los detectives y policías en novela negra tienen graves problemas psicológicos, beben, se drogan, son violentos o todo junto. Y, no obstante, es algo tan asumido que ni siquiera me lo había planteado.

Mi respuesta a esa pregunta, en aquel momento, fue: ¿tú no lo estarías si tuvieras que trabajar en lo que hacen ellos y enfrentarte cada día a lo peor del ser humano?

Y es que la vida es dura, y más aún si te dedicas a investigar crímenes.

A ver, pongámonos en situación. Imagina que te pasas el día viendo lo peor de la sociedad: asesinatos, robos, violaciones, corrupción… Es normal que acabes desarrollando una visión un tanto pesimista del mundo, ¿no crees? Y si a eso le sumamos que muchos detectives tienen una vida personal bastante complicada, un matrimonio difícil y relaciones complejas con los padres o los hijos, tenemos el cóctel perfecto para un personaje atormentado.

¿Todos los detectives son alcohólicos o drogadictos?

Por supuesto que no.  Algunos simplemente son tipos duros que se han curtido en la calle. Otros son unos cínicos que no creen en nada. Y también los hay que son unos idealistas que luchan por hacer del mundo un lugar mejor. Pero todos ellos tienen algo en común: son tipos interesantes.

Y es que, ¿qué sería de la novela negra sin sus detectives? Ellos son los que nos guían a través de los laberintos de la maldad humana, los que nos muestran los entresijos de la sociedad, los que nos hacen reflexionar sobre nuestra propia naturaleza.

El detective es el personaje que nos permite analizar los hechos desde fuera; no es el asesino ni la víctima, es el que juzga a ambos (sí, a ambos), el que se enfrenta a villanos y a santos que no suelen serlo tanto o que, si lo son, han muerto por ello. Nos muestran la vida real y lo hacen a su manera, con sus virtudes y sus defectos, con sus traumas y sus manías.

ALGUNOS detectives QUE ESTÁN FATAL DE LO SUYO

  • Harry Bosch: Uno de mis favoritos. El detective creado por Michael Connelly arrastra un pasado lleno de sombras. Su madre era prostituta y fue asesinada cuando él era un niño. Bosch creció en orfanatos y casas de acogida, y eso le ha marcado profundamente. Es un tipo solitario y obsesivo que no se detendrá ante nada para resolver un caso.
  • Kurt Wallander: Otro insuperable. El detective creado por Henning Mankell es un tipo melancólico y atormentado. Su trabajo le ha llevado a ver cosas terribles, y eso le ha afectado profundamente. Wallander es un tipo solitario que tiene problemas para relacionarse con los demás. También tiene problemas con el alcohol y con la comida.

¿Por qué nos gustan tanto los detectives traumatizados?

Quizás sea porque nos sentimos identificados con ellos. Todos tenemos nuestros propios traumas y nuestras propias manías, y es más sencillo comprender a alguien que lucha con la vida, igual que nosotros, que a un dechado de virtudes que lo ha tenido todo fácil o que no se ve afectado por lo que lo rodea.

Así que la próxima vez que te encuentres con un detective de novela negra, no lo juzgues demasiado, deja que beba, que maldiga y que sea un cínico. Recuerda que la vida es dura, y que todos tenemos nuestros propios demonios.

Y tú, ¿qué opinas de los detectives de novela negra? ¿Te gustan los tipos duros, los cínicos, los idealistas o los traumatizados?

2 Comentarios

Joel C. López
Responder
junio 2, 2025 at 3:57 pm

Me ha encantado este post. Acabo de terminar el primer borrador del manuscrito de mi segunda novela, en la que cierro el arco de mi protagonista; el detective Carlos Guzman tiene todos los clichés del inspector atormentado. Atormentado y desatado, diría incluso. ¿Qué sería de una novela negra sin su protagonista hecho polvo por los golpes de la vida?, pero eso sí, de buen corazón. Aunque a veces juguemos con esa dualidad de situar a nuestros personajes en la línea que separa el bien del mal, debajo de toda esa oscuridad, de todos esos traumas, hay un corazoncito que aún alberga algo de luz.

Escribe un comentario

SUSCRÍBETE A LA NEWSLETTER

Información sobre protección de datos

Responsable: Arantxa Rufo
Fin del tratamiento: Controlar el spam, gestión de comentarios
Legitimación: Tu consentimiento
Comunicación de los datos: No se comunicarán los datos a terceros salvo por obligación legal.
Derechos: Acceso, rectificación, portabilidad, olvido.
Contacto: info@arantxarufo.com.
Información adicional: Más información en nuestra política de privacidad.

ÚLTIMOS ARTÍCULOS

02 Jun: Arantxa Rufo: “Siempre me han parecido más interesantes los personajes oscuros” en Revista Zenda

Con su estilo adictivo, esta novela no te suelta ni por un instante para tomar aliento. A esta obra sólo le falta la banda sonora. Atrévanse a entrar en el bosque…

20 May: Entrevista en: Agente de la continental, de Radio Intercontinental

Mi columna de hoy en el periódico El Día habla de la relación entre literatura y política. ¿Qué mejor que una novela negra para entender el mundo?