¿Cuál es la utilidad de la literatura? ¿La literatura debe enseñar, sanar, denunciar o, simplemente, entretener? ¿Alguna vez has pensado en ello?
Si estás aquí, es que eres tan adicto a la lectura como yo y, al igual que yo, seguro que en algún momento has experimentado la literatura de todas estas maneras. O, al menos, de varias.
¿O acaso una novela nunca te ha hecho abrir los ojos a una realidad que desconocías o en la que no habías pensado antes?
¿Acaso una novela no te ha acompañado y ayudado en algún momento difícil de tu vida?
¿Acaso no has leído novelas como forma de entretenimiento puro y duro, sin más?
Todas ellas son diferentes utilidades de la literatura, pero ¿por qué debe tener la literatura una función? ¿Por qué obligarla a ceñirse a una utilidad concreta cuando tiene la capacidad de hacerlo todo?
La literatura para descubrir y reflexionar:
Es evidente que la literatura puede hacernos reflexionar sobre lo que nos rodea. Nos muestra mundos diferentes al nuestro, perspectivas, opiniones y personajes en cuyos zapatos nos obliga a caminar.
¿Esto significa que deba tener una intención moralizante? En absoluto.
La voz de las literaturas silenciadas nos ayuda a comprender aquello que ignoramos, las novelas con una temática LGTBI+ o las novelas escritas desde una perspectiva femenina nos muestran las diversas realidades de este mundo. Pero, ¿debe ser esa la única utilidad de la literatura?
Sanación a través de los personajes:
Hay muchos lectores que viven la literatura como un espejo en el que resolver sus propios traumas o miedos. Al leer sobre personajes que enfrentan desafíos similares a los suyos, estos lectores pueden sentirse comprendidos y menos solos en su situación.
De esta forma, la literatura puede llegar a tener un efecto sanador en determinadas circunstancias.
Eso está muy bien, pero la psicología en la novela no es una terapia, es solo una tirita, y el escritor no es un médico, solo alguien que, igual que el lector, probablemente, no encaje demasiado bien en el mundo real. De modo que leer está muy bien, se lo recomiendo a todo el mundo, pero si necesitas ayuda, busca un profesional.
El reflejo de las desigualdades para llamar a la acción:
La literatura es testigo de su tiempo. Desde la gran novela americana hasta las historias sobre la lucha de los trabajadores, muchas obras han reflejado las injusticias sociales de su época, han dado voz a los marginados y han expuesto las grietas del sistema.
Esta función de denuncia es crucial y puede promover una conciencia social. Eso no convierte a la literatura en un manifiesto político, o no debería hacerlo. Las historias muestran la realidad, y es el lector quien debe interpretarla y decidir cómo reaccionar ante ella.
Queremos que la literatura nos muestre el mundo, no que nos diga lo que debemos pensar sobre él.
El entretenimiento como base:
Y, por supuesto, no voy a olvidar el poder del entretenimiento a secas. Por mucho que una novela nos haga pensar, reflexionar, amar, sufrir, enfadarnos… ¿no esperamos, de entrada, que nos entretenga?
Una novela bien escrita tiene la capacidad de transportarnos a otro mundo, de hacernos olvidar nuestras preocupaciones y de regalarnos un momento de paz. Sin que eso impida que, incluso en las historias más ligeras, podamos descubrir reflexiones y aprendizajes.
La verdadera magia de la literatura reside en que es todo esto a la vez. Una novela puede entretenernos al mismo tiempo que nos hace reflexionar sobre un problema social o nos ofrece un atisbo de esperanza frente a lo que nos rodea.
La literatura no tiene una “utilidad” única. No obliguemos a los lectores a buscarla ni a acudir a ella solo cuando necesitan algo en concreto, como si fuera una aspirina.
Porque la literatura nos puede ayudar de mil formas diferentes, pero no es una aspirina.
¿Para qué sirve la literatura para ti? ¿Qué buscas en un libro? ¡Cuéntamelo en los comentarios!