Reseña: Justicia, de Javier Díez Carmona -

Justicia, de Javier Díez Carmona

Una oleada de crímenes está tiñendo de sangre las calles de Bilbao para exigir JUSTICIA.

Antonio Arzamendi, exdirector de una sucursal bancaria jubilado, amanece con la noticia del asesinato de Rosa, el amor de su vida y la compañera de trabajo con quien planeaba compartir un tranquilo retiro en Choroní, su particular paraíso caribeño.

La policía habla de robo con violencia, pero el único testigo, un militar cubano retirado que llegó a la ciudad en busca de respuestas sobre el asesinato de su hijo, insiste en haber presenciado algo semejante a una ejecución. Ante el empeño de Arzamendi por conocer la verdad, el testigo, Osmany Arechabala, decide ayudarlo.

La misma noche de la muerte de Rosa aparece el cadáver de un hombre junto a un banco donde alguien ha escrito la palabra «Justicia». Dos días después, el asesinato de la hija de un acaudalado empresario de la construcción en el puerto viejo de Algorta pone en guardia a las autoridades. Y, a través de un portal de noticias sensacionalista, se comienza a difundir la teoría de que existe una organización dedicada a asesinar a empresarios y banqueros.

Osmany, Arzamendi y Borja Maruri, un investigador experto en fraudes contratado por la familia de una de las víctimas, tratarán de descubrir la identidad de los culpables y los motivos que se ocultan tras sus acciones.

La verdad no será agradable para nadie.

Lo que sí

Que comience con una cita de La polla records 🤘😛.
La amplitud de temas sociales que, como buena novela negra, refleja entre la historia: la pobreza, la inmigración, las desigualdades, la precariedad laboral, los desmanes bancarios y empresariales…
Todo el hilo de la trama.
Las historias de cada protagonista, su relación con las víctimas y sus propias vidas.
El final.

Lo que no

Que cada capítulo o escena comience con cinco párrafos dedicados a describir el frío y la lluvia de Bilbao. Que sí, que hace frío y llueve, ya lo sabemos.

Justicia. Cuando el exceso de longitud no es necesariamente malo

Está novela se ganó mi corazón con algo tan simple como esa cita de una canción de La polla records al comienzo.

Liquidar la delincuencia,
es una plaga social,
una raza despreciable,
una raza a exterminar.

“Empieza bien”, pensé, y bien continuó.

Justicia es una novela coral en la que acompañamos a un grupo de hombres afectados por la serie de asesinatos que está asolando Bilbao. Tenemos al viudo de una de las víctimas, a la familia de otra, un investigador privado contratado por estos, un policía que no tiene nada que ver con el caso, un periodista ávido de atención y, en el centro del huracán, un militar retirado de las milicias de Cuba cuyo hijo también fue asesinado recientemente.

En un pueblo todavía marcado por las atrocidades de ETA, nadie quiere creer que estos crímenes están relacionados, pero el periodista ha descubierto una palabra que parece unirlos a todos: “Justicia”. ¿Está el asesino buscando justicia? ¿Qué tienen en común las víctimas aparte de ser miembros triunfadores del mundo empresarial y bancario?

Con sus 464 páginas, Justicia no me resultó una novela larga, aunque comprendo que haya gente a la que sí, porque —y es casi el único fallo que le encontré— abusa de las descripciones. Y no por lo largas que son, que no lo son tanto, ni porque estén mal hechas, que, al contrario, ofrecen imágenes literarias realmente bonitas, sino porque resultan repetitivas, siempre al comienzo de cada escena y capítulo, varios párrafos hablando del frío, del viento y de la decadencia del barrio en cuestión. Es la repetición lo que, para mí, fallaba.

El resto me encantó.

El autor. Javier Díez Carmona

Javier Díez Carmona nació en Bilbao en 1969, y es licenciado en Económicas.

Ha sido premiado en más de cien certámenes literarios (fundamentalmente de relato, pero también de poesía y teatro), ha participado en diversas antologías y es autor de dos novelas juveniles.

Justicia es su tercera obra dirigida al público adulto.

La trama

Bilbao es una ciudad relativamente tranquila. O lo era, porque en una sola noche han sido asesinadas dos personas: un empresario y una directora de banco. Poco después, otra empresaria también es asesinada en plena calle. ¿Qué está ocurriendo?

La policía se aferra a la casualidad, a que estos crímenes no tienen nada que ver, pero un avispado periodista con poca suerte cree que la realidad es otra, estos asesinados tienen, por fuerza, que estar relacionados.

Antonio Arzamendi es el viudo de la directora del banco y, con su muerte, ha visto como su jubilación y el resto de la vida se le escurren entre las manos. Tan solo el único testigo de aquel crimen, un viejo militar cubano llamado Osmany, puede ayudarlo a conocer la verdad.

Poco a poco irán aliándose con el resto de afectados por estos crímenes, un policía y familiares de las víctimas, dispuestos a descubrir lo que se esconde tras esa misteriosa palabra que ha aparecido junto a alguno de los cadáveres: Justicia.

Los personajes

Osmany. Tras una vida dedicada al ejército cubano, en el que llegó a combatir junto al Che y a ser condecorado por el mismísimo Fidel Castro, Osmany Arechabala regresa al hogar de sus ancestros en el que, casualidades de la vida, acaba de fallecer asesinado su hijo, que acababa de tener un bebé con su reciente esposa. Osmany se debate entre el amor por su nieta, el dolor de la pérdida, la búsqueda de respuestas en las calles húmedas y solitarias de la ría y las ansias de venganza. Esta última oleada de crímenes no tiene nada que ver con él, pero comprende demasiado bien lo que está sintiendo Antonio como para desentenderse.
Antonio Arzamendi. Con más de sesenta años y la jubilación en la mano, Antonio Arzamendi veía que una nueva vida se abría para él. Su novia iba a jubilarse y ambos se marcharían a Sudamérica, a empezar de nuevo entre palmeras y buen tiempo. Pero la muerte de Rosa ha acabado con todo. Incluso con sus ganas de vivir. Ahora solo quiere entender por qué ha ocurrido esto.
Jon Larralde. Jon no es el policía encargado de los asesinatos que están asolando Bilbao, pero es policía y también es amigo de Antonio de toda la vida. Eso hace que vea toda esta historia desde una perspectiva única, porque, aunque su amigo piense que la policía no está haciendo nada, él sabe que no es verdad. Y aunque su distancia con el caso lo obligue a mantenerse alejado de la investigación, su amistad con Antonio lo forzará a lo contrario.
Borja Maruri. Un triunfador. Investigador privado en casos económicos, fraudes, malversaciones. Borja Maruri nunca ha investigado un caso de asesinato, pero cuando el padre de una de las víctimas acude a él en busca de ayuda, Maruri no puede decir que no. No solo porque este hombre sea un cliente suyo desde siempre, sino porque es el tipo de hombre al que no se le puede decir que no.

En resumen: Justicia

La justicia se encuentra en las manos de quien sostiene el gatillo.

Justicia ha sido una sorpresa. Me ha gustado mucho la trama y los nudos que crea según avanza la investigación, las sospechas que van recayendo en todo el mundo y el modo en que el autor te lleva de un culpable a otro.

Me han encantado los personajes, esos hombres fracasados sin nadie que los espere en casa, una definición que casi la única mujer de todo el elenco aplica a otro grupo de hombres, pero que bien podría aplicarse a todos estos.

Y me ha encantado la aproximación al tema de la justicia en sí. ¿Es lícito tomarse la justicia por la mano? ¿De verdad algunas personas merecen morir por lo que hacen y por el modo en que se ríen de la sociedad y los que se encuentran por debajo de ellos? La respuesta os la dejo a vosotros.

Justicia puede hacerse larga. A mí no me lo pareció, pero sé que hay mucha gente que la vio así. En mi caso, disfruté de cada página. Si solo hubiera eliminado algunas descripciones…

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