La novela negra surgió en el siglo XIX en los Estados Unidos y Reino Unido, y poco a poco extendió sus diferentes ramificaciones por todo el mundo. Con su dosis de intriga y suspense, héroes y villanos, supo alcanzar el corazón de los lectores sin importar dónde se hallasen ni cuáles fueran las características propias de esas localizaciones. Y es que la novela negra, ya sea misterio, suspense o thriller, es un género versátil capaz de adaptarse a diferentes contextos culturales. En cada país o región, el género ha sabido asimilar y reflejar las influencias sociales, políticas y económicas de la sociedad en la que se desarrolla, y ha contribuido, de esta manera, a la construcción de identidades nacionales y regionales.
La novela negra en los Estados Unidos. El escenario clásico del noir
En su propio hogar, los Estados Unidos han sido la cuna del noir clásico. Desde los oscuros callejones de Nueva York hasta los misteriosos pantanos del sur o las brillantes calles de Los Ángeles, autores como Raymond Chandler, Dashiell Hammett y James Ellroy dieron forma a unas historias que llegaron a definir el género, con sus detectives solitarios y atormentados, que luchan contra el crimen y la corrupción y se dejan seducir por irresistibles femme-fatale.
La novela negra en Reino Unido. Cozy y elegancia.
La novela negra británica se caracteriza por un enfoque más volcado en la psicología de los personajes y en la construcción de un suspense atmosférico, entre la campiña británica y la oscuridad de los muelles londinenses. Los detectives en estas obras suelen ser personajes cultos y refinados, que resuelven los casos mediante el razonamiento deductivo y, en muchas ocasiones, más por afición que por trabajo, ya que nos encontramos con millonarios aburridos, jubiladas metomentodo o curas de pueblo.Algunos autores destacados de la novela negra británica son Arthur Conan Doyle, Agatha Christie, Graham Greene y P.D. James.
La novela negra escandinava. El frío que estremece las páginas
La novela negra nórdica se ha puesto de moda en los últimos años, desde el boom de la saga de Millenium, y ha florecido con tramas que reflejan el clima frío y las complejidades sociales de esta zona del mundo. Autores como Stieg Larsson y Jo Nesbø han sabido explorar temas como la corrupción política y los misterios familiares, y han dado luz a las oscuridades de una sociedad que se vende como idílica, dentro y fuera de sus fronteras, y oculta muchos secretos.
La novela negra en Latinoamérica. Crimen y sangre caliente
La novela negra latinoamericana se caracteriza por su enfoque sobre la violencia, la corrupción y el narcotráfico. Los detectives suelen ser personajes comprometidos con la justicia, que luchan contra los poderes establecidos. y son tramas que no huyen de las escenas explícitas, tanto en la violencia como en el sexo.
Autores como Claudia Piñeiro o Leonardo Padura han utilizado el género para abordar cuestiones sociales y políticas que reflejan la compleja realidad social de esta parte del mundo.
La novela negra en Japón. La delicadeza del crimen
La novela negra japonesa adopta un enfoque más sutil, basado en la psicología de los personajes y en la construcción de un suspense más psicológico que físico, en el que la historia criminal se mezcla con la realidad social para reflejar la sociedad y las contradicciones de la cultura japonesas. Autores como Higashino Keigo han cautivado al público con tramas intrincadas y personajes complejos, todo dentro de un marco cultural único.
La novela negra africana. Crímenes en el calor de la sabana
Aunque mucho más desconocida, dentro de nuestras fronteras, la novela negra también ha encontrado raíces en el continente africano. Sus historias abordan temas relacionados con la violencia, la corrupción y la injusticia social; suelen estar ambientadas en las grandes ciudades, donde la pobreza, el crimen y la desigualdad son rampantes, y los protagonistas suelen ser personajes marginados, que luchan por sobrevivir en un mundo hostil.
Algunos autores destacados de la novela negra africana son Ayi Kwei Armah, Ousmane Sembène y Mohamed Mbougar Sarr.
Conclusión
En conclusión, la novela negra es uno de los géneros literarios que mayor éxito han tenido en todo el mundo, ya que es capaz de adaptarse a cualquier contexto cultural y social sin perder las características que lo definen. De esta manera, los lectores pueden ver reflejada la realidad de los lugares en los que viven y también conocer las realidades de otros países y culturas.
Del mismo modo, y por el mismo motivo, este género ha contribuido a dar a conocer las características de esas regiones fuera de sus fronteras, y a construir identidades nacionales y regionales que se han convertido en auténticos símbolos de cada país.
¿Y tú, sueles leer novela negra de otros países? ¿Cuáles son tus favoritas?
Hasta la próxima lectura.
2 Comentarios
El post es magnífico, enhorabuena. Sin embargo, yo añadiría otra categoría: la novela negar mediterránea: https://humildelector.com/2019/06/17/los-cuatro-grandes-de-la-novela-negra-mediterranea/
Yo incluyo en esa categoría a cuatro grandes autores: Vázquez-Montalbán, Andrea Camilleri, Jean-Claude Izzo y Petros Markaris, aunque hay muchos más.
¡Un saludo!
Daniel
Muchas gracias, Daniel. Es cierto que la novela mediterránea podría tener su propio artículo, incluso, y vaya cuatro grandes nombras en tu comentario.
¡Un abrazo!