Adiós, 2020. Ve con Dios y no vuelvas.
Aunque para mí no ha sido un año especialmente malo, he tenido la suerte de no ver afectado a ningún ser querido por esta terrible pandemia, ni en su salud ni en su trabajo, sé que hay mucha gente que ha sufrido el peor año de sus vidas, de modo que solo me queda desear que el 2021 sea mejor para todos, de corazón.
Si podemos buscar un lado positivo, creo que el número de novelas leídas a lo largo de estos últimos doce meses lo dice todo. ¡82 lecturas!
Entre todas estas novelas hay grandes maravillas y terribles decepciones, como no podía ser de otra manera, y al igual que en el 2019, el 2018 y el 2017, voy a repasar todas mis lecturas anuales y definir los mejores personajes, tramas, giros, finales y, por supuesto, el TOP 5 de las mejores novelas que he leído este 2020.
20 preguntas. Sinceridad absoluta. ¿Te atreves?
Desafío de lecturas de 2020:
Lecturas y emociones
Un libro que te hiciera reír: Veneno mortal, de Dorothy L. Sayers.
Yo no soy de partirme de risa con las novelas , pero el sentido del humor, el sarcasmo y las ocurrencias de los protagonistas de esta historia me han provocado varias carcajadas ruidosas.
Un libro que te haya hecho feliz: La librería ambulante, de Christopher Morley.
Una novela corta de esas que definen como feelgood, es decir, una historia de buen rollito.
En esta ocasión, una mujer que decide abandonar su abnegada vida de esclava para su hermano e irse a vivir sus propias aventuras junto al dueño de una librería ambulante. De sonreír todo el rato.
Un libro que te haya hecho puesto triste: Instrumental, de James Rhodes.
Es extraño, porque la historia (dramáticamente real) de este conocido pianista que sufrió aterradores malos tratos durante su infancia y quedó marcado para siempre es una de las novelas con las que más me he reído en los últimos tiempos. ¿Cómo puede ser eso posible?, te preguntarás. Pues por el increíble sentido del humor con el que habla de lo ocurrido, de su historia y de sí mismo. Sin embargo, por mucho que consiga hacerte sonreír, cada vez que cierras el libro recuerdas que estamos hablando de una historia real, una persona y una vida reales. Y es imposible que las atrocidades que relata no te pongan triste.
Un libro que te hiciera llorar: La piel, de Curzio Malaparte.
Una novela que relata el horror en Italia durante la última época de la segunda guerra mundial. El hambre, la vergüenza de los perdedores y también el orgullo, el desprecio que corre en todas direcciones, la soledad y la muerte. Escenas surrealistas de pura verdad que se mezclan con el horror auténtico que no debería ser.
Un libro que creíste que no te gustaría, pero te encantó: La chica inglesa, de Daniel Silva.
He comentado en muchas ocasiones que no soy gran aficionada a las novelas de espías, pues exigen una atención que es poco frecuente que me permitan prestar. La chica inglesa se vende como tal, como una novela de espionaje. Y por eso, pese al tiempo que llevaba en mi lista de lecturas pendientes, no encontraba el momento de ponerme con ella. Ojalá lo hubiera hecho.
Es una novela de espías, desde luego, pero huele a thriller por todos lados. Unos personajes implacables, asesinos, secuestradores, políticos corruptos y empresarios sin escrúpulos. Una historia retorcida que me encantó. Y un protagonista que me ha conquistado. Todas las novelas de esta saga que me faltaban por leer están ya en mi lista de pendientes, y no tardaré tanto como con La chica inglesa.
Un libro que odiaste: Némesis, de Jo Nesbø.
Si en 2018, Cucarachas se consagró como la decepción del año, con Némesis, la cuarta entrega de la saga del inspector Harry Hole, la decepción se ha convertido en odio. De verdad. Qué malo. Y lo que yo me pregunto es: ¿cómo puede ser que todo el mundo me haya dado la razón en Twitter, sobre lo malos que son estos libros, y el señor Nesbø siga vendiendo millones y ganando premios? ¿Me lo explica alguien?
Un libro que odiaste y amaste al mismo tiempo: Los aires difíciles, de Almudena Grandes.
Ambas cosas, sí. Por un lado amé la historia que cuenta, todas las historias que entrelaza, en realidad, y a cada uno de los personajes que las viven, tanto protagonistas como secundarios. De hecho, leí esta novela a principios de año y algunos aún siguen conmigo. A uno, Sara Gómez, la encontrarás más abajo (guiño, guiño).
Sin embargo, odié la manera en la que está escrito el libro, un sello personal de la escritora, sí, pero esa concatenación de sinónimos hasta el hartazgo estuvo a punto de hacerme abandonar la lectura en varias ocasiones. A mí, que me gusta el minimalismo en casi todos los aspectos, encontrarme con frases que duraban página y media a base de repetir la misma idea doscientas veces me volvió loca. Tal cual. Pero la historia era tan buena, y los personajes tan increíbles…
Un libro que te decepcionara: El zorro, de Frederick Forsyth.
Este libro me rompió el corazón. Forsyth es uno de mis ídolos en el género de suspense y, sin embargo, en El zorro apenas encontré nada de todo eso que lo hace tan grande. Los personajes eran planos, la historia quedaba relegada a un segundo (o tercer) plano a favor de una sucesión de anécdotas y documentación y escenas narradas con la frialdad de una lista de la compra. Y el final.. Dios santo, qué penita de final. En fin, decepción mayúscula y dolorosa.
Lecturas y personajes
Tu personaje masculino del año: James Salter, en su autobiografía Quemar los días.
Quizá sea trampa dar el premio a mejor personaje masculino del año a una persona real, pero anda que no hay que ser interesante y buen escritor para que tu autobiografía te sitúe a la altura de otros personajes de ficción.
No sé qué parte de esta biografía es real y qué parte es invención, pero hablamos de un hombre que fue piloto de guerra, que se codeó con los grandes escritores y actores de su época, que vivió en medio mundo y que escribió, voló y amó con pasión.
Tu personaje femenino del año: Sara Gómez, una de las protagonistas de Los aires difíciles, de Almudena Grandes.
Te avisé hace unos párrafos de que te la encontrarías por aquí. Esta mujer de cincuenta y pocos años, que fue separada de su familia al nacer para crecer con una madrina rica y ser devuelta, al cumplir la mayoría de edad, a un hogar que no es el suyo, crece sin pertenecer a ningún sitio, sin encontrar un lugar en el mundo ni la capacidad ni el motivo para confiar en nadie. Siempre la han utilizado, unos y otros, y ahora que es mayor y tiene la vida solucionada no sabe cómo enfrentarse a su nueva realidad, a la posibilidad de ser ella misma, al fin. ¿Sabe, acaso, quién es ella misma?
Sara Gómez y su historia fueron dos de los motivos por los que no me decidí a abandonar la novela, y no me arrepiento.
Valoración general de lecturas
Mi saga favorita del año: La saga de Gabriel Allon, el agente secreto israelí de La chica inglesa, la novela de la que te hablé un poco más arriba.
No conocía la saga ni al personaje, pero me he enamorado de él hasta las trancas. Puede que no estemos de acuerdo en muchos aspectos, sobre todo, políticos, pero me pierde un tipo duro, ya lo sabéis, y Allon lo es con todas las letras.
El libro más sobrevalorado: La desaparición de Stephanie Mailer, de Joel Dicker.
Lo llamo sobrevalorado, pese a que mucha gente ya me había advertido de que no era gran cosa. Y aun así, “gran cosa” es sobrevalorarlo. Me pareció un horror, y como dicen que a Dicker o lo amas o lo odias, entre esta decepción y la del Caso Harry Quebert, confirmo que pertenezco al segundo grupo.
El libro que querías leer y aún no has leído: Un tío con una bolsa en la cabeza, de Alexis Ravelo.
Le tengo muchísimas ganas a esta novela negra del autor grancanario que todo el mundo sitúa entre las mejores del año. A ver si el 2021 cae.
El final o giro más inesperado: El método del cocodrilo, de Maurizio di Giovanni.
No es realmente un giro inesperado, aunque sí guarda alguna pequeña sorpresa, pero el final de esta novela resolvió la historia de una manera fabulosa y valiente. Muy de agradecer.
El libro más corto: El vampiro, de John Williams Polidori.
Este relato de 48 páginas es una de esas historias sobre las que se sustentan todas las historias de vampiros que has leído. Publicado a principios del s. XIX nos muestra al vampiro seductor, aristócrata, manipulador… En su momento debió de resultar rompedor, pero a mí no me dijo gran cosa.
El libro más largo: Una y otra vez, de Kate Atkinson.
No es de extrañar que la historia de una mujer que vive la misma vida una y otra vez, con pequeños cambios que acaban alterándolo todo, ocupe 688 páginas, ¿verdad?
Tu cita literaria favorita del año:
Un inmenso golpe de suerte. Es lo que piensa el ratón al encontrar un enorme trozo de queso en medio del suelo de la cocina. Creer en la suerte es lo que le impide fijarse en los resortes metálicos de la trampa.
Ya no quedan junglas adonde regresar, de Carlos Augusto Casas.
Esta novela está llena de frases para subrayar, y esta es solo una de ellas.
El mejor título: Sangre en las manos, de una servidora.
Porque con lo mucho que me cuesta poner títulos a las novelas, si no me parece uno de los mejores del año, me corto las venas. Y que sangren. Pues eso. Si quieres saber por qué es un título tan bueno, te recomiendo que leas la novela. Solo por eso, ¿eh?
TOP 5. Lo mejor del 2020:
El mejor libro que leíste este año:
Un fuego azul
Durante el puñetero confinamiento de abril, leí el que sería el primer libro de la lista de mejores del año: Un fuego azul, de Pedro Feijoo. Me sorprendió la crudeza de las escenas, el poco temor del autor a retratar la crueldad humana más absoluta, me gustaron sus personajes, su ritmo, los giros… De lo mejorcito y, sin duda, TOP 5 de lecturas del 2020
Ya no quedan junglas adonde regresar
Unos personajes diferentes a todo lo que hayas leído, unos giros magníficos, un desenlace redondo… Soledad, venganza, injusticias y hartazgo vital. Ya no quedan junglas adonde regresar, de Carlos Augusto Casas, es una novela imprescindible para todos los amantes del género.
1793
Copenhague, siglo XVIII. Un investigador en las últimas y un guardia que trata de sumergir sus demonios en alcohol, un hombre torturado hasta la muerte de la peor manera posible y una ciudad en la que la podredumbre se asienta en las personas tanto como en sus aceras. Me avisaron de que me gustaría y se quedaron cortos. Supe que la incluiría en esta lista desde la página 2. Imperdible.
El paciente
El prestigioso neurocirujano David Evans se enfrenta a una terrible encrucijada: si su próximo paciente sale vivo de la mesa de operaciones, su pequeña hija Julia morirá a manos de un psicópata.
Para el Dr. Evans se inicia una desesperada cuenta atrás cuando descubre que el paciente que debe morir para que su hija viva no es otro que el presidente de Estados Unidos.
Con su habitual maestría en la literatura de intriga, Juan Gómez-Jurado atrapa irremediablemente al lector. Una novela apasionante y emotiva que se desarrolla en 63 frenéticas horas, que no da respiro en su lectura y que plantea un dilema moral imposible que puede cambiar el curso de la Historia.
Sangre en las manos (El Fantasma II)
Igual que te comenté con el título, si con lo que me cuesta dar por terminada una novela, no es una de mis favoritas del año, mal voy. Y es que, además, me parece una historia fabulosa. ¿Quieres saber por qué? Pues ya sabes.
Y aquí concluimos este repaso literario a un 2020 movidito y, a la vez, de encierro. Que no hay mal que por bien no venga para acumular 82 lecturas, pero mejor si no viene tanto mal, la próxima vez.
¿Qué tal ha ido vuestro año lector? Me encantaría saber cuáles han sido vuestras novelas favoritas, grandes decepciones, mejores personajes… Ya sabes.
¿Te atreves a responder a este cuestionario?
Felices lecturas, amigos, y feliz 2021
2 Comentarios
Varios libros que me encantaron:El silencio de la ciudad blanca de Eva García Saenz con un recorrido singular a través de la ciudad de Vitoria en el País Vasco mientras se suceden los asesinatos. Muy bien narrada, mantiene un suspenso que corta el aliento. No es mi hija de Sophie Hanna , es una historia contada con maestria.
Detectives victorianas que recorre textos de las escritoras de novela policial, muy interesante e instructivo.
La sombra del viento de Carlos Ruiz Zafón, que recorre una Barcelona entre pesadillesca y sublime contando una historia imperdible.
El hombre que volvió a la ciudad de George Pelecanos, autor que descubrí en esta novela y me pareció excelente.
El insólito peregrinaje de Harold Fry, me pareció conmovedora e invita a la reflexión sobre muchas cuestiones vitales.
Me decepcionaron Tocado y hundido por lo repetitivo y predecible. Los pilares de la Tierra III que finaliza la trilogía pero no está a la altura de los anteriores. Tampoco me gustó 1222 de Anne Holt, me cansé de las detectives malhumoradas y maleducadas. Finalmente me encantó como siempre Loise Penny con su inefable inspector Gamache en El largo camino a casa pues, si bien la historia no es de las mejores, retoma las vidas de todos sus amigos y así me enteré como siguen después de la terrible Un destello de luz.
¡Gracias por tu comentario, Mónica!
Me encanta porque, aparte de la de Zafón, no he leído el resto de novelas que recomiendas, así que me las apunto todas (las buenas, las decepciones, no).
Un abrazo y que tengas feliz año.