Siempre me siento algo rara al anunciar que llega el invierno, como si el frío, la nieve y toda la parafernalia navideña no fuera bastante anuncio de que el otoño ha muerto. Pues sí. Mi estación favorita del año ha pasado y, como siempre, lo ha hecho llena de lecturas. ¿Qué tal vuestro otoño?
Mis libros
Este otoño, mi novela Zed está muerto cumplió su primer añito por esos mundos. Parece que fue ayer cuando la publiqué, temblando de pánico y rozando el ataque de ansiedad, y aún siento que era la semana pasada cuando me peleaba con la historia, las tramas, los personajes y las terribles imágenes que tuve que analizar durante la investigación. ¿Quién dijo que retratar asesinos era fácil? Nadie. No lo ha dicho nadie, evidentemente, esas tonterías solo se me ocurren a mí.
Tanto Zed está muerto como En el punto de mira siguen atrayendo lectores y acumulando estrellas en Amazon y Goodreads. ¡Muchísimas gracias a todos!
Comentarios de Zed está muerto: Amazon. Goodreads
Comentarios de En el punto de mira: Amazon. Goodreads.
Y, como si quisiera unirse a la celebración del cumpleaños, el día 30 de septiembre, el Blog de Vanedis publicó una nueva reseña de Zed está muerto. ¡Otra lectora enamorada de la historia!
Además, Alejandro Moreno, escritor y bloguero, publicó para la revista digital Solonovelanegra.es un maravilloso artículo en el que hablaba de esta servidora. ¡Y hablaba bien! Debe de estar loco. jjjjjj Hace unos días, además, dicho artículo se publicó en la revista de Lengua y Literatura de la Generalitat Catalana. ¡Bien por Alejandro!
Si te quedas con las ganas o te pica la curiosidad, recuerda que aquí puedes leer los primeros capítulos de Zed está muerto.
Y aquí los de En el punto de mira:
‘En el punto de mira’ ya disponible en formato audiolibro
¿Audiolibro?
¡Sííííííí! ¡En el punto de mira tiene formato audiolibro! Todavía no me lo creo. Y es una maravilla, de verdad. Producido por la editorial Sonolibro, e interpretado por Niloofer Khan y Pablo López, la obra está dramatizada con distintas voces para cada personaje, música y efectos sonoros, proporcionando al oyente una increíble experiencia inmersiva. ¡Increíble! ¿No os apetece oírla? ¡La podéis descargar aquí!
El blog en otoño
- Qué pena me dio reseñar esta novela. Su autor es uno de mis favoritos en la ciencia ficción, y pensé que su incursión en el género negro sería magistral. No lo fue. Un triste comienzo para el trimestre con la Reseña de Hambre asesina, de Frank Schätzing
- ¿Os gusta viajar? A mí me apasiona, lo admito. Y siempre que visito una ciudad me encargo de conocer sus biliotecas y librerías más emblemáticas. Mis favoritas por el mundo las recopilé en este post: 5 bibliotecas y 5 librerías imprescindibles
- La siguiente reseña fue algo mejor que la anterior, es lo que tiene regresar a esos personajes que ya conoces al dedillo. En este caso, una nueva entrega de la saga de Jack Reacher: Reseña: Trampa mortal (Jack Reacher 03), de Lee Child
- ¿Habéis oído hablar sobre el bloqueo del escritor? Seguro que sí. Y es un asco. Quizá para espantar a su fantasma y que no me aceche por encima del hombro, quise hablar un poco sobre este horroroso fenómeno, algunas de sus posibles causas y soluciones. El bloqueo del escritor. Causas y prescripción médica.
- Una reseña que me encantó escribir, aunque solo fuera por lo muchísimo que me gustó el libro. Loba negra, de Juan Gómez-Jurado, es tan buena como su predecesora, Reina roja, y te explico por qué no deberías perdértela en esta reseña: Loba negra, de Juan Gómez-Jurado
- Todos tenemos nuestras citas literarias favoritas, las que nos emocionan o vienen a nuestra cabeza sin ton ni son. Yo quise publicar quince de mis frases favoritas de novela negra: 15 frases inolvidables de la novela negra
- Parece que Juan Gómez-Jurado y César Pérez Gellida le han cogido afición a publicar con semanas de diferencia, y si hace unos días publicaba la reseña de Loba Negra, poco después le llegó el turno a Todo lo peor, la continuación de Todo lo mejor, que también reseñé en su momento: Reseña, Todo lo peor, de César Pérez Gellida
- Me gustan los animales, es así, y como a mí, a muchos escritores de novela criminal que demuestran que tienen corazoncito en lo que a sus mascotas se refiere. Por eso quise hacerles un homenaje en este artículo: 9 pruebas de que los escritores criminales también tienen su corazoncito
- Siguiente reseña: Los lobos no piden perdón, de Miguel Conde-Lobato. Una novela que partía de una idea magnífica, pero que no terminó de engancharme. ¿Por qué? Te lo cuento en la reseña, evidentemente.
- Con la cercanía de las navidades llegan las listas de libros para regalar. Yo no he querido recomendarte ninguna lectura este año (bueno, sí), he preferido ofrecerte 9 ideas para envolver esas novelas para regalo una vez la tengas. Así te aseguras de que el exterior sea tan magnífico como la lectura.
- Última reseña del año, y se la lleva una novela que me gustó muchísimo a excepción de un pequeño (o no tan pequeño) fallo al final. ¿Quieres saber lo mejor y lo peor? Lo tienes en la Reseña de El niño en la nieve, de Samuel Bjork
Mis lecturas de otoño
Jazz, de Toni Morrison: Tras su reciente fallecimiento, quise regresar a las letras de una de las mejores escritoras de todos los tiempos en mi humilde opinión. En Jazz seguimos la historia de una pareja afincada en Nueva York tras huir a principios del siglo XX del racismo y la dureza de la vida para los afroamericanos en el sur. Con el paso del tiempo, la costumbre y la rutina hacen mella en esa pareja, que se desmorona con la aparición de una joven de la que Joe se enamora. Puedes leer mi comentario aquí
El instituto, de Stephen King: San Stephen King Bendito vuelve a sus historias protagonizadas por niños, a los grupos de perdedores enfrentados a algo más grande y más poderoso que ellos y, en esta ocasión, mucho más terrenal y, por tanto, terrorífico que en novelas anteriores. He sentido con El Instituto que volvía a lo mejor del escritor de Maine y, por si fuera poco, esta vez ha cerrado el libro con un final más que digno, prácticamente impecable.
Desapareció una noche (Kenzie y Gennaro 04), de Dennis Lehane: La pareja de detectives de Boston nos muestra en esta ocasión lo peor del ser humano, lo peor de verdad, y después de llevarnos a bandazos por toda la historia concluye con un final… Sin spoilers, mi comentario en Goodreads
Lady Susan, de Jane Austen: Sí, ya sé que no es mi género, pero hay que leer de todo, y la verdad es que me divertí lo que quise con esta novela corta en la que Austen vuelve a utilizar una trama romántica para criticar a la sociedad de su época. Muy recomendable.
Los lobos no piden perdón, de Miguel Conde-Lobato: Lo venden como un thriller y no lo es, lo que sí es es una novela de suspense muy bien tejida, siempre y cuando no te importe que te manipulen. ¿A qué me refiero? Puedes leerlo en mi reseña.
Loba negra, de Juan Gómez-Jurado. De lobos va la cosa, parece ser. Si ya me gustó Reina roja, la primera entrega de la saga protagonizada por Antonia Scott y Jon Gutiérrez, la continuación no se queda atrás ni un milímetro. Magníficos los protagonistas, los secundarios, los giros… ¿Qué puedo decir? Todo lo que se me ocurrió está en la resñea
Leviathan (Leviathan 01), de Scott Westerfeld. Lo que he podido disfrutar con esta novela. Jamás lo habría imaginado. Mi primera incursión en el género ciberpunk me ha llevado de la mano de Alek, nada menos que el heredero al trono del Imperio Austrohúngaro tras la muerte de sus padres, con la que comenzó la I Guerra Mundial, y Deryn, una joven que lucha contra los convencionalismos de la época en su sueño de convertirse en piloto, a través de una Europa dividida entre los darwinistas (creadores de increíbles bestias-máquinas) y los clánkers, que rechazan esta tecnología a favor de las máquinas de toda la vida. Pura aventura con una calidad digna de mención, grandes personajes, descripciones, historia… Magnífica. Tienes mi comentario en Goodreads.
Manhattan Transfer, de John Dos Passos. La definición de una novela compleja. Saltando de protagonistas y puntos de vista continuamente, acompañamos a una decena de personajes en el Nueva York de principios del siglo XX. Unos vienen, se quedan durante toda la historia, otros desaparecen, otros mueren, otros vuelven a aparecer treinta años después y ya no recuerdas quiénes eran o cuál era su historia. Complicada,complicada. Pero solo por la belleza del estilo literario vale la pena. Y por Nueva York, que al final es el protagonista principal de toda la historia.
Todo lo peor, de César Pérez Gellida. Terminamos la historia de Viktor Lavrov y Erika Eisemberg (o la continuamos, yo con este hombre ya no sé). Gellida vuelve a mezclar la búsqueda de un aterrador asesino en serie, trastornado y convencido de seguir el mandato de Dios, con una trama de espionaje clásico en la que todo el mundo miente. Una maravillosa novela que, como de costumbre, deja con ganas de más. Puedes leer la reseña aquí
La mandolina del Capitán Corelli, de Louis de Bernières. Ay, qué manera de llorar. Ay, por favor, qué lagrimones. Qué historia tan increíble. La venden como una novela romántica, pero es muchísimo más, muchísimo. De hecho, la historia de amor no comienza hasta la página doscientos y pico, casi, imagina. Todo lo anterior, y el resto, es una descripción histórica de un pequeño pueblo costero en la isla de Cefalonia, en Grecia, en los años previos y durante la Segunda Guerra Mundial. Con unos personajes adorables que se hacen un hueco dentro del lector, y unas relaciones de amistad, lealtad y traiciones que encogen el alma mucho más que ese amor que tanto vende. Tienes el comentario en Goodreads, aquí
Los niños de la lata de tomate, de Cecilia Domínguez. Decepción grande. Muy grande. Esperaba mucho más de una escritora de la calidad y la experiencia de Cecilia Domínguez, pero en esta novela corta es como si hubiera querido idealizar la vida en África y pasar por encima, muy por encima, de las dificultades que esa vida lleva asociada. No es que las ignore, eso casi habría sido como escribir una distopía y fingir que no están ahí. No, las nombra, sin entrar en ellas, sin dejar que afecten a la historia ni a los personajes. Al final, no sientes nada ni bueno ni malo. Tienes el comentario en Goodreads, aquí
El niño en la nieve, de Samuel Bjork. No os cuento mucho, porque es probable que esta sera mi primera reseña del 2020, solo puedo decir que me encantó, un ejemplo perfecto de novela negra, en general, y novela negra nórdica, en particular. Una maravilla, con un asesino imposible de atrapar y unos policías complejos, con sus propias vidas, pasados y presentes, redondos como pocos. Solo una pregunta ¿no se parece la protagonista femenina sospechosamente a la Antonia Scott de Reina Roja? Ahí lo dejo.
Elevación, de Stephen King. Al que vuelva a definir a Stephen King como “un escritor de terror” lo reviento. A ver cuántos escritores logran estrujarte el corazón de tres maneras distintas en 176 páginas con una historia sobre la amistad, la soledad y la muerte. A ver. Tienes mi comentario aquí
Observada, de Renée Knight. La historia de una mujer que guarda un secreto desde hace veinte años. Ahora, alguien ha escrito una novela que lo desvela todo, y deberá averiguar quién y, sobre todo, por qué. Aunque todo en este libro me resultó exagerado, las reacciones, los diálogos, las emociones… No puedo negar que es una historia de esas que atrapan hasta la última página. Muy recomendable. Mi comentario, aquí
La ciudad que no descansa (Pendergast, 17), de douglas Preston y Lincoln Child. Ya sabéis que soy muy fan de la saga de novelas protagonizadas por este excéntrico agente del FBI, de modo que no os sorprenderá si aviso de que será una de las primera reseñas del año. Solamente adelanto una cosa, esta novela, aunque lo parezca, no pertenece a esa saga.
El pantano de las mariposas, de Federico Axat. No todos los escritores pueden conseguir una obra maestra como Cuenta conmigo, de Stephen King, a la que Federico Axat quiere homenajear con esta historia, sin embargo, el autor ha salido más que airoso con una historia de amistad entre tres niños que se enfrentan a misterios, algunos sobrenaturales y otros muy terrenales, a enemigos y a los acontecimientos que marcan sus vidas en adelante. Muy recomendable. De verdad. Tienes mi comentario aquí
Las sombras de Quirke, de Benjamin Black. La séptima entrega (y última, de momento) de las historias protagonizadas por el patólogo Quirke vuelve a regodearse en esa tristeza filosófica que empaña cada paso que da ese pobre hombre. Igual que en las entregas anteriores, el misterio al que se enfrenta junto a su amigo, el policía Hackett, no tiene gran importancia. Lo importante es él, su familia y su vida. Aunque, en esta ocasión, quizá se atreva a intuir una débil luz al final del túnel. Puedes leer mi comentario en Goodreads
¿Qué es Teresa? Es… los castaños en flor, de José Pierre. Sí, ese nombre tan raro es el título de la novela, y por mucho que lo lamente, confirma algo que ya sospechaba: no puedo con la novela erótica. Mira que lo intento, por eso de no cerrarme a ningún género, pero me mata de aburrimiento. Por muy bien escrita que esté, y lo está, doscientas páginas de gente follando se me han hecho quinientas, y no veía el momento de acabar. Lo siento, no soy tú, soy yo. Pero es así. Mi comentario en Goodreads, aquí.
Y hasta aquí mi otoño literario. También puedes leer el resumen de los últimos doce meses en mi diario de verano, primavera e invierno. ¡Para que luego digas que te has perdido algo!
¿Qué tal ha sido tu trimestre? ¿Hay algún libro que te haya gustado especialmente o, por el contrario, que te haya decepcionado? ¿Cuál?
Felices lecturas, y hasta pronto