Un fuego azul, de Pedro Feijoo
Existe una maldad excesiva, insufrible, grotesca. No deja grietas y arrastra con ella toda posibilidad de expiación, de perdón o de futuro.
El responsable de la Brigada de Investigación Criminal de la comisaría central de Vigo todavía no lo sabe, pero se enfrenta a ese tipo de maldad.
La escena del primer crimen le sorprende por el método y el ensañamiento sobre la víctima. Pero, al descubrir las siguientes, ya no le cabe ninguna duda de que detrás de estos macabros asesinatos hay alguien muy enfermo.
Y cuando por fin tiene claro hacia dónde conducir la investigación, nada será como él pensaba… sino mucho más violento y perturbador.
Lo que sí
- Ese primer capítulo, a modo de introducción, que me puso los pelos de punta y ya avisó de lo que vendría después
- La agente Santos, más bruta que un arado. Directa y sin hipocresías
- La primera persona en los capítulos protagonizados por el inspector. Te hace compartir el horror de lo que ve y lo que siente
- Que Feijoo no se haya cortado un pelo en describir las torturas. Si escribes este tipo de historia, no puedes andarte con cortapisas. Si hay una tortura, que salpique la sangre
- La elección impecable de vocabulario, ritmo, estructura…
Lo que no
- Los diálogos interrumpidos con constantes confirmaciones y preguntas y frases sin terminar. ¡Arranca ya!
Un fuego azul, de Pedro Feijoo. Madre del amor hermoso
La sinopsis de esta novela comienza hablando de la maldad. “Existe una maldad insufrible“, dice, y tiene toda la razón, pero es difícil encontrarse con ella en la literatura.
Hay ocasiones, me ha pasado mucho, en que una novela que quiere narrar la crueldad de un asesino se queda, sin embargo, en la superficie. Apenas se atreve a relatar esa crueldad y se limita a mostrarla en pinceladas de la cara de horror del policía de turno o la cantidad de sangre en el suelo, pero nada más. Como si al autor le diera miedo ensuciarse, como si temiera asustar a los lectores.
Y no puedo decir que no comprenda ese miedo, es posible que un lector no soporte determinadas escenas y acabe huyendo del libro, pero entonces ese lector no debería leer ese género, y ese autor, quizá, debería buscar otro con el que se sienta más cómodo. En el género negro hay sangre. Y mancha. Y, en ocasiones, da ganas de vomitar.
No voy a decir que Un fuego azul me diera ganas de vomitar, pero sí que me erizó la piel en más de una ocasión, y eso no es algo que me ocurra mucho. Así que, aunque suene irreverente, ¡gracias, Pedro Feijoo!
Gracias, también, por unos personajes mágníficos, alejados de la mayoría de clichés que pueblan estas historias, profundos, con sus propias personalidades y unas relaciones bien engranadas. Gracias por esas víctimas, por los buenos, por lo malos.
Gracias por esta novela.
El autor. Pedro Feijoo
Pedro Feijoo nació en Vigo, en 1975.
Su historia está relacionada principalmente con el mundo de la música, pero este licenciado en Filología gallega también ha escrito varios libros enmarcados en diferentes estilos, desde la comedia hasta la histórica o el thriller.
La trama
Me ha gustado muchísimo la forma en que Feijoo hila la trama de esta novela.
Por un lado tenemos la historia del inspector Mateo. Narrada en primera persona, lo conocemos cuando debe investigar los primeros asesinatos. Lleva poco tiempo con su novia, está a gusto y empieza a plantearse que, por fin, ha encontrado la estabilidad en la vida. Pero según los cadáveres se acumulan sobre su mesa, vemos que esa vida se va complicando. Las víctimas no parecen guardar relación, el asesino es tremendamente cruel y rebuscado, y Mateo no sabe por dónde avanzar.
Por otro lado vivimos cada uno de esos asesinatos. Vemos a la víctima y la manera terrible, terrible, en que es torturada. Sin saber nada sobre la persona, quién es ni cómo ha acabado ahí, sufrimos cada puñetera herida.
Y también, en cierto momento, vivimos recuerdos del pasado en boca de algunos de sus protagonistas, la historia de esas víctimas, la historia del origen de todo…
Pedro Feijoo mezcla en Un fuego azul todos estos elementos para crear una trenza de la que no escapa ni un pelo, y que logra su objetivo de mantener enganchado al lector página tras página por mucho que cueste. Y, créeme, en ocasiones cuesta.
Los personajes
Sin duda, uno de los puntos fuertes de esta novela.
Hace poco criticaba (entre comillas) que La danza de los tulipanes, de Ibon Martín, se excedía en lo que nos contaba sobre sus protagonistas, de las que llegabas a saber incluso demasiado. Con Un fuego azul no ocurre así. Pedro Feijoo demuestra en Un fuego azul un saber hacer excepcional a la hora de reflejar las personalidades de los personajes sin llegar a contar apenas nada sobre ellos.
No conocemos nada sobre la vida personal del inspector Mateo, y nada en absoluto sobre sus compañeros, pero están tan bien dibujados que cuando uno abre la boca sabes quién es.
Con las víctimas ocurre algo distinto. Tampoco sabemos nada de ellas al principio, cuando asistimos a su calvario, pero vamos descubriendo quiénes eran según avanza la lectura, y aunque alguna puede ceñirse a determinado cliché, las refleja de una manera impecable, sin que nada chirríe ni suene demasiado familiar.
No hablaré de los malos, que en esta novela son muchos y de todo tipo, solo diré que Pedro Feijoo se ha esforzado por reflejar quiénes, cómo y por qué. Y todo encaja.
En resumen: Un fuego azul
Un fuego azul te lo hará pasar mál. Ya te aviso. Contiene escenas en las que querrás apartar la mirada, pero no vas a poder. También te aviso. Es una de esas historias que no puedes dejar de leer por mucho que quieras (y en este caso es literal); sus protagonistas son magníficos, el ritmo, con esos capítulos cortos y los saltos de puntos de vista, es impecable, los giros son estupendos y el final, redondo.
Es una novela que se quedará contigo mucho después de cerrar su páginas, por lo que cuenta, con todo lujo de detalles, y por cómo lo cuenta.
Recuerda que puedes comprarlo en librerías o en Amazon
Un abrazo, y felices lecturas.
8 Comentarios
Ves? ya me la quiero leer…
No lo dudes. Te va a encantar
Me gustó y a la vez me sacaron de quicio los diálogos.
Ay mi cabeza!!!
A mí me pasó lo mismo, pero es casi lo único malo en toda la novela jjjjjjj
Wuaw wuaw
Impresionante. Engancha desde la primera frase, desde la primera vocal.
Enhorabuena Pedro feijoo.
Hacía tiempo q no leía un libro tan bueno.
No sé si aventurarme a decir es como. Camila Lacksberg…
Muchísimas gracias
Un saludo muy cariñoso desde un pueblo d la misma provincia.
Muchísimas gracias por tu comentario, Rocío.
Estoy de acuerdo contigo, es un libro impresionante.
Un abrazo enorme
Que gran recomendación, me atrapó por completo la trama, dura y cruel en la que, sin embargo, se conceden momentos de gran satisfacción justiciera.
Una novela de lectura extrema que me aceleró el pulso a cada página.
Afortunadamente los diálogos no me resultaron muy diferentes, en cuanto a estructura, a los que tengo yo con mis amigos y vecinos. Una conversación de besugos en la mayoría de ocasiones , así que los doy por realistas.
Jajajajaja Me ha encantado lo de la conversación de besugos. Supongo que si lo ves así, están bien.
Por otra parte, me alegro de que te gustara la novela tanto como a mí.
¡Seguimos leyendo!
Un abrazo.