Dime, ¿qué relación tienes, o tuviste, con tu padre? ¿Cómo era? Porque es poco probable que fuera tan malo como estos de los que hablamos hoy.
Las relaciones entre padres e hijos son un tema complejo y fascinante, desde el amor y la entrega incondicionales hasta el odio absoluto, los malos tratos, el abandono, el rencor… En la novela negra, el lado más oscuro de la relación entre padres e hijos ha ocupado un lugar principal en muchas historias y sirve como base de grandes obras maestras, como las que vemos a continuación.
Padres como redentores
En muchas novelas de género negro, la relación entre padres e hijos se entrelaza con el crimen heredado. La carga de los actos de los progenitores se convierte en una sombra persistente en la vida de los hijos, que buscarán limpiar su apellido.
En El heredero, Jo Nesbo, la muerte de un padre, policía corrupto, hace que su hijo abrace el crimen y se convierta en habitante permanente de la cárcel. Sin embargo, cuando un secreto le hace replantearse todo lo que sabe sobre su progenitor, Sonny Lofthus ve cómo su vida cambia y comienza a ansiar venganza.
En esta novela, Nesbo cuestiona cómo las acciones pasadas influyen en las generaciones futuras.
Padres que desafían al caos
Otro enfoque fascinante es de los padres que están en el lado equivocado de la ley, y cuyos hijos se ven atrapados entre la familia y la justicia.
Edward Bunker, conocido por su experiencia en el sistema penitenciario, teje una historia implacable en No hay bestia tan feroz. Aunque la narrativa se centra en el protagonista, Max Dembo, que lucha por reintegrarse a la sociedad después de pasar años entre rejas, la relación con su padre se presenta como un hilo conductor de la historia. La novela examina cómo las elecciones de Max, influenciadas por la herencia familiar y la falta de figura paterna, lo llevan por caminos oscuros. La búsqueda de redención se entrelaza con el deseo de reconciliación filial.
Padres como anclas a la historia
Hay padres cuya influencia en la vida de sus hijos se convierte en un ancla que no les permite avanzar.
En El hijo del padre de Víctor del Árbol, la trama se despliega en una compleja red de relaciones familiares y secretos oscuros. La novela analiza el modo en que la figura del padre puede arrojar una sombra duradera en las vidas de sus descendientes y explora las complejidades de la identidad y la lealtad familiar en un contexto criminal.
Padres en busca de perdón
Padres e hijos condenados a no entenderse, hijos que reprochan las acciones de sus padres y padres que quieren dejar atrás las culpas.
En Padre e hijo, de Larry Brown, los vínculos entre el padre y el hijo trascienden las palabras para manifestarse en silencios cargados de rencor. A través de escenarios crudos y personajes impecables, la novela ahonda en la distancia emocional entre el protagonista y su padre, y en la falta de comunicación que lo marca todo.
Padres como supervivientes
Y también hay padres capaces de cualquier cosa por sobrevivir.
En la novela de Marina Perezagua, Seis formas de morir en Texas, el vínculo entre padre e hija se despliega en medio de un escenario desgarrador. Una mujer ciega, condenada a la pena capital, intercambia cartas desde el corredor de la muerte con su padre, un hombre al que nunca conoció y cuya aparición lo cambiará todo.
La relación entre padre sin pasado e hija sin futuro se mezcla con otros elementos de una trama sombría y destaca la lucha por la supervivencia y el anhelo de encontrar significado en un mundo hostil. Esta novela habla sobre la pérdida, el amor y la reconciliación en circunstancias extremas.
Padres que gobiernan el crimen
Padres o padrinos. O ambos. ¿Cómo es tu vida si tu padre es el Don del crimen organizado? ¿Y si tu padre es el protagonista de la mayor novela de mafiosos de la historia?
El padrino, de Mario Puzo, nos sumerge en el apasionante mundo de la mafia, en una compleja exploración de las relaciones familiares. La paternidad y las exigencias del crimen organizado obligan a seguir una complicada ley de lealtades y sacrificios, principios morales y valores familiares que contrastan con la crueldad del imperio criminal. Por su parte, cada uno de los hijos se enfrenta a dilemas morales, la necesidad, el deber y las ganas de mantener el legado paterno.
En la novela negra, las relaciones entre padres e hijos se convierten en elementos fundamentales que arrojan luz sobre la complejidad del comportamiento humano e iluminan, u oscurecen, la relación de los protagonistas con el crimen. Algunos se lanzan a él mientras otros lo rehúyen; unos ven cómo su herencia familiar los lleva por un camino maldito mientras otros luchan por escapar de ella. Unos viven sin remordimientos y otros buscan el perdón.
Así que, ¿qué novelas negras sobre relaciones entres padres e hijos os han causado una mayor impresión?
Un abrazo y felices lecturas.