¿Has visto? Ya me atrevo a llamarme “escritora” y a opinar sobre preguntas que detesto. ¡Ni que fuera Pérez Reverte!
Bueno, antes que nada quiero dejar claro que me encanta que queráis saber algo sobre mí y sobre mis novelas. ¡Es un honor! Me ofrezco encantada a responder a cualquier duda. Todo lector que tenga cualquier pregunta será bien recibido y trataré siempre de dar una respuesta lo más adecuada posible a su curiosidad, pero eso no quita para que algunas de estas preguntas sean realmente difíciles de responder.
El caso es que, ignorando las diferencias obvias con Reverte y compañía, al publicar una novela, todo escritor debe enfrentarse a la curiosidad de familiares, amigos, lectores y extraños. El escritor, al fin y al cabo, es un bicho raro. ¿De dónde salen todas esas ideas, cómo puedes pasar horas delante de un ordenador y, peor aún, ser feliz haciéndolo? Y si escribes género negro, como es mi caso, ¿significa que eres peligroso? ¿Estás loco? ¿Deberíamos tener cuidado, alejar a nuestros niños, impedirte el acceso a nuestra cocina y los cuchillos?
Si tenemos en cuenta que, por regla general, el escritor no es muy aficionado al contacto cara a cara y no sabe moverse bien en las distancias cortas, es fácil entender que hay ciertas preguntas que hacen que lo pasemos realmente mal. ¿Cuáles? Bueno, supongo que cada autor tendrá su propia cruz, pero hay algunas en las que casi todos los escritores se ponen de acuerdo…
LAS 10 PREGUNTAS QUE NO DEBES HACER A UN ESCRITOR
1. “HÁBLANOS DE TI”
La primera pregunta básica en toda entrevista. “Háblanos de ti” Y yo pienso “mátame. Por favor. Mátame”.
¿Que te hable de mí? No, ¿por qué? Si quisiera hablar de mí me presentaría a un reality. Entiendo que haya una cierta curiosidad o, mejor dicho, que se considere una pregunta básica para saber quién es la persona detrás del libro, pero, seamos serios, la persona detrás del libro es una persona normal y corriente, con una biografía tan aburrida como la de cualquiera porque las cosas más jugosas no te las va a contar en una entrevista.
Nací, me crié, estudié, trabajo… Supongo que soy poco mitómana y nunca me he interesado demasiado por la vida personal de la gente, y por eso esta pregunta me chirría tanto, pero es que siempre que la contesto temo estar decepcionando al oyente. Soy una persona normal, no tengo grandes anécdotas. ¿Por qué no pasamos a otra cosa?
2. “¿SE PUEDE VIVIR DE ESTO?”
No. Definitivamente, no.
Hay gente que sí, vale, dos o tres afortunados (o desgraciados, según se mire, porque menuda presión), pero son dos o tres. Incluso ese escritor que te viene a la cabeza cuando piensas en autores de éxito consagrados tiene que complementar sus ingresos con conferencias, talleres y otros actos remunerados.
Así que no, no se vive de esto, y menos autores como yo, que llevo en la literatura tres días.
Y sí, fastidia bastante admitirlo.
3. “¿PARA CUÁNDO LA SEGUNDA PARTE?”
A ver, almas de cántaro, ¿qué manía tenéis con las continuaciones? Eso es una manía relativamente reciente, antes acababas un libro y adiós, a otra cosa, pero ahora parece que todo tienen que ser sagas.
No voy a decir que no me gusten las sagas, me encantan, como a casi todo el mundo, conoces a los personajes, sigues la historia, vives su evolución y sabes que no te vas a distanciar de ellos demasiado tiempo, pero…
Pero, como autor, es una presión.
Hablemos de mi caso personal: yo no escribí En el punto de mira como inicio de una saga, para mí es un libro autoconclusivo, pero, de repente, todo el mundo quería una continuación. ¿Qué hago yo ahora?, pensé. ¿Cómo demonios sigo desde aquí? ¿Cuánto voy a tardar, qué sentido le doy…?
Eso sí, tampoco voy a negarlo, que alguien me pida una continuación de cualquiera de mis novelas me da, al mismo tiempo, un subidón que no te imaginas. Significa que le ha gustado tanto que quiere “mantener el contacto” con los personajes, saber más de ellos, de sus vidas… ¿Cómo no me va a gustar eso?
Vale, borra esta pregunta de la lista. ¡Me encanta!
NOTICIA: Estoy trabajando ahora mismo en la segunda parte de En el punto de mira. Y la culpa es tuya.
4. “¿QUÉ OPINAS DE TAL GÉNERO?”
Esscribo thrillers y género negro. Eso es así. Pero leo prácticamente cualquier tipo de novela que caiga en mis manos. En varias ocasiones he comentado que leo libros sin fijarme siquiera en quién es el autor o sin leer la sinopsis. Si alguien me lo ha recomendado alguna vez, me basta para añadirlo a la lista de lecturas pendientes. Es un riesgo, pero me aseguro de descubrir cosas a las que, de otra manera, quizá no me habría acercado.
Pero hay cierta tendencia a creer que, por escribir thriller o novela negra, hay otros géneros que no me gustan o que, peor aún, voy a despreciar. ¿Por qué demonios voy a despreciar ningún género?
Curiosamente, el objeto de tales sospechas suele ser el mismo: “¿Qué opinas de la novela romántica / erótica / juvenil?”
Pues lo mismo que opino de todas las demás, que me parecen estupendas. Cada uno tiene derecho a que le guste lo que le salga de las narices y, también, a que no le guste. Pero eso no significa que uno tenga más razón que otro.
He leído novelas románticas absolutamente maravillosas, alguna erótica que me ha entretenido (sin más detalles), y algunas juveniles dignas de hacer la ola. Y de terror. Y comedias. Y ciencia ficción. Y el que se niegue a leer algún género se lo está perdiendo.
5. “¿CUÁNTO HAS VENDIDO?”
En resumen, no tengo ni la menor idea.
No lo sé, y es más, es casi imposible saberlo.
Si eres autopublicado, necesitas una ingeniería para entender las cifras de ventas que te proporciona Amazon, entre los distintos mercados, las monedas de cada país y todos los libros que tengas a la venta es casi imposible saber, de verdad, cuánto has vendido a no ser que lo revises día a día. Y no. La verdad.
Y si eres un autor con editorial tradicional, tampoco es que la situación mejore. Estas editoriales tan solo comparten las cifras una o dos veces al año; en ese tiempo puedes haber vendido tres libros o tres millones, igual eres el nuevo Ken Follet y no te has enterado.
Además, seamos serios, si he vendido dos millones de libros vas a creer que soy una fanfarrona o supermillonaria. Si te digo que he vendido diez libros, me vas a mirar con cara de lástima. Si te digo la cifra real, caso de saberla, no vas a ser consciente de si eso es mucho o poco comparado con los demás (tampoco yo lo sé).
Así que, ¿qué importa? ¿No hemos dicho ya que no se vive de esto? Pues ya está.
6. “¿NO LO HAS PRESENTADO A UNA EDITORIAL? TE LO PUBLICAN, SEGURO”
Los lectores tienden a creer que las editoriales son ONGs de puertas abiertas esperando ansiosas la llegada de un nuevo manuscrito que publicar y promocionar para hacer rico al autor.
No.
Ya hablé de esto en mi artículo La cruda realidad: autopublicar o publicación tradicional y el resumen es este: nadie te publica si no eres famoso y tienen, de entrada, medio millón de fans pendientes de ti.
¿Hay excepciones? Sí, por supuesto, puedes pasarte diez años tocando en todas las puertas, pateándote todas las presentaciones y eventos literarios y haciendo amigos. Entonces a lo mejor, solo a lo mejor, consigues que te publiquen.
Y también puedes tener mucha suerte, que siempre es un elemento a favor.
Pero ni tengo tiempo ni ganas de perderlo, y si me hubiera dedicado a esa técnica jamás habría publicado En el punto de mira ni habría escrito Zed está muerto.
¿Presentaré alguna novela a una editorial alguna vez? Puede ser, no digo que no, pero mi ausencia absoluta de paciencia hace que la idea de esperar seis meses o un año por una respuesta me revuelva los nervios.
7. “¿TE PUEDO ENVIAR ALGO PARA QUE ME DES TU OPINIÓN?”
Dios, no.
A ver, ¿quién demonios soy yo para darte mi opinión sobre lo que has escrito? En serio, ¿quién soy yo? Nadie. No tengo estudios de literatura, no soy crítica literaria, correctora, editora, no sé nada sobre esto.
Puedo leer tu relato (o lo que sea) y saber si me gusta o no, pero ¿por qué me gusta o no me gusta? Eso es más difícil.
Si me gusta, probablemente no te sepa decir con exactitud el porqué. Al menos, no tan bien como lo haría un profesional, que es quien te interesa.
Y si no me gusta, quizá si pueda decirte por qué no, pero ¿qué relevancia tiene? ¿Acaso lo sé todo, tengo las claves de la gran literatura, he vendido millones y ganado veinte premios? NO. Solo soy una lectora más.
Si te digo que no me gusta por esto y por esto, ni yo tengo autoridad para hacerlo ni tú te lo vas a tomar bien porque sabes que no tengo autoridad para hacerlo. Así que, ¿por qué no se lo pides a alguien que sí la tenga y que de verdad pueda ayudarte y te muestre tus puntos fuertes y tus debilidades y como solucionarlas? Yo no sé hacer eso.
8. “¿POR QUÉ NO ESCRIBES ROMÁNTICA O JUVENIL? ESO ES LO QUE VENDE”
Juro que este comentario es real y me lo han hecho más de una vez. Yo sonrío y pienso en varias amigas que escriben estos géneros y que quizá querrían hablar con la persona que pregunta sobre lo muuuucho que se gana escribiendo romántica o juvenil. Pero bueno, ese es otro tema.
¿Por qué no escribo romántica o juvenil, dejando a un lado las supuestas ventas? Porque no es lo que me sale cuando me siento ante el papel. ¿Lo descarto? Yo no descarto nada en la vida, igual que leo de todo, puede darme por escribir de todo, pero, por ahora, escribo lo que me hace sentir más a gusto.
9. “¿DE DÓNDE SACAS ESAS IDEAS?”
Léase “ideas” con el rostro contraído y el gesto de ¿eres peligrosa?.
Dejando a un lado el tipo de “ideas” que escribo, el origen de la inspiración para las historias es una pregunta habitual a la que se enfrenta un escritor, y dudo que ninguno tenga la respuesta adecuada, pues las ideas nos saltan a la cabeza desde orígenes de lo más diversos y desconocidos.
Ya traté de explicarlo en el artículo La pregunta más difícil de responder, pero, en resumen, la respuesta es esa “No sé de dónde las saco; ellas, simplemente, aparecen ante mí”.
10. “RECOMIÉNDAME UN AUTOR/LIBRO”
Claro, ¿cuánto tiempo tienes?
12 Comentarios
Pues se me han quitado las ganas de preguntarte, fíjate tú.
Por el contrario, me has devuelto las ganas de releerte. Una vez más.
¡Puedes preguntar lo que quieras! Incluso una de esas 10.
Aunque no seré yo la que te diga que me releas 😉
¡Genial, Arantxa! Me ha encantado este artículo, supongo que porque me siento TAN identificado. Qué razón tienes. Me gustaría añadir la pregunta número 11:
“¿Has probado a presentarte a un concurso literario? Seguro que ganarías.”
Maldita sea, cómo odio esa frase…
Siempre sonrío mientras en mi mente resuena: “Lo he intentado todo, ¿vale? TODO. Los concursos literarios TAMBIÉN.”
¡Esa es muy buena!
No me acordaba de ella, la verdad, pero sí, también ha caído, y además en esos mismos términos “Seguro que ganas”
Claro que sí. Claro que sí jjjjjjj
Dioses, me siento taaan identificada con la primera. Es una pregunta que no falla en cada entrevista y a mí me da sudores fríos xD
Ay, gracias por decirlo!
Es la que peor llevo, y me daba cosa incluso incluirla en la lista, por no quedar mal.
Ahora me siento un poco mejor jjjjjj
Gracias por tu comentario Adella
Se que adoras a Stephen King,pero dime uno,solo con el que más has disfrutado!!!!!no el primero,no el último, solo el que más te dejo con ganas de más!!!
Es difícil decir que me dejaron con ganas de más, porque te voy a dar dos respuestas, uno es de los libros más largos de King y lo otro es una saga de 8 novelas y varios relatos cortos, así que sé que hago trampa, pero son mis favoritos:
1- Apocalipsis. Toma pandemia y toma fin del mundo. La base de muchas de las historias y personajes que aparecerían después.
2- La torre oscura. Me gusta tanto que no me atreví a ver la película. No digo más.
Graciasssss, me pongo manos a la torre!!!
Tómatelo con calma, que te llevará un ratito jjjjjj
Me ha encantado leerte, me has sacado una sonrisa en varias ocasiones! Creo que tantos escritores se sentirán identificados… Quizá una de las preguntas, desde mi punto de vista, que más incomodan son esas que cuestionan si debes escribir otro género ya que tiene más “tirón”, aunque sea una recomendación, apuesto a que ningún escritor la soporta!! Me encantaría dejar por aquí nuestro blog de escritura. Échale un vistazo y cuéntame qué te parece 🙂
https://www.sinjania.com/blog/
Sinjania de mi corazón, ¿de verdad me pasas el enlace de tu blog como si no lo conociera? ¡Os sigo desde hace años! Sois unos de mis blogs de referencia y os tengo en el feed de lecturas. Creo que eso ya indica qué me parece jjjjj
Muchas gracias por visitarme, y me alegro de que te haya sacado una sonrisa. Es todo un honor, de verdad. Aquí seguiremos, aguantando preguntas extrañas para lo que haga falta.
¡Un abrazo!