¡Bienvenidos de vuelta mis queridos psicópatas!
¿Os quedasteis con ganas de más pesadillas y terrores nocturnos después de nuestra incursión en la magnífica mente de Patrick Bateman? Si es que no tenéis remedio.
Pues como soy una niña muy buena y muy obediente, aquí os traigo mi segunda Oda a los asesinos literarios. Y casi por aclamación popular, y porque alguien así no podía faltar en esta lista bajo ningún concepto, os presento a…
Asesinos literarios: Hannibal Lecter
Poco hay que decir para presentar a este personaje; entre los libros, las películas y la serie de televisión lo tenemos más que conocido, sus frases forman parte del lenguaje popular, sus miradas y sus gestos en el rostro de Anthony Hopkins (lo siento, Mikkelsen, pero por muy bien que lo hagas, Lecter siempre será Hopkins), están grabados a fuego en nuestro recuerdo.
La novela
Aunque en España conocimos al doctor Lecter gracias a la película El silencio de los corderos, este personaje protagoniza tres libros escritos por el novelista Thomas Harris: El dragón rojo (1981), El silencio de los corderos (1988) y Hanibal (2006); convertidos los tres en películas, más una cuarta, Manhunter, que no procede de ninguna novela y en la que aparece de manera secundaria.
Mediante la suma de estos libros podemos trazar la historia del personaje de manera cronológica, si bien este hilo no se corresponde con el orden de edición de las obras, que saltaron adelante y atrás en el tiempo.
¿Quién es Hannibal Lecter?
Hannibal, el origen del mal
Último libro de la serie (2006), narra sin embargo el origen del monstruo, la infancia de Hannibal Lecter y el desarrollo de su personalidad psicopática.
La historia se desarrolla en Lituania y comienza en 1941, justo en medio de la Segunda Guerra Mundial. Hannibal tiene ocho años (aunque este dato cambia de una novela a otra, y lo que unos dicen que es un error, otros lo defienden como mentiras de Lecter para evitar su posterior identificación) y la invasión de la Unión Soviética y los países bálticos obliga a la familia a huir del castillo familiar (qué bien suena eso, ¿no? Yo también quiero un castillo familiar :P) a una cabaña de caza en el bosque.
Allí pasan tres años hasta que el ejército soviético fuerza a los nazis a retirarse del país. Durante esta retirada, la casa es asaltada y toda la familia fallece excepto el propio Hannibal y su hermana Mischa, que permanecen ocultos.
Tiempo después, un grupo de soldados lituanos ex-colaboracionistas saquean la granja. Roban todo lo que encuentran, pero no hay lo que más necesitan, comida. Por ese motivo, asesinan a un niño que habían capturado y se lo comen. Para horror del joven Hannibal, ese niño no es suficiente, y ve cómo se llevan a su hermana para, supuestamente, cumplir el mismo destino.
Hannibal pierde el conocimiento por un golpe y cuando despierta, solo y mudo en el bosque, no recuerda cómo ha llegado ahí.
Es rescatado y trasladado a un orfanato, que resulta ocupar lo que fue el castillo Lecter, hasta que su tío se lo lleva a Francia, donde se recupera. El tío fallece poco después, y él se queda con su tía, hacia la que siente un gran afecto.
Un día, Lady Murasaki, la tía en cuestión, es insultada por un carnicero que poco después aparece muerto. Hannibal es sospechoso, pero la intervención de su tía lo libera de cualquier investigación.
Desde ese momento, Lecter compagina sus estudios de medicina con la persecución de los asesinos de su hermana, a los que elimina de las formas más originales que se le ocurren.
Al final de la novela, el apoyo popular por haber eliminado a estos criminales, y la falta de pruebas consistentes, lo salvan de ser arrestado, y provocan su huida a Estados Unidos, donde comenzará a trabajar en el Hospital John Hopkins de Baltimore.
El dragón rojo
Publicada en el año 1981, esta novela es la primera en la que aparece el personaje de Hannibal Lecter, aunque todavía no lo hace como protagonista, pues la historia se centra en el detective del FBI Will Graham y su búsqueda del asesino Francis Dolarhyde, que se hace llamar a sí mismo «El Dragón Rojo».
Encontramos aquí a Lecter, confinado en el hospital forense de Baltimore. ¿Por qué, si al final de Hannibal nos dicen que va a trabajar allí? Esto nos lo cuentan por encima.
Al parecer, en los años 70 Hannibal Lecter era médico de urgencias durante los asesinatos cometidos por un psicópata apodado “Destripador de Chesapeake”. El detective Will Graham, encargado de atrapar a este asesino, descubre que Lecter es el destripador, y en un enfrentamiento, ambos resultan heridos. Por cosas de la vida ambos sobreviven, y Hannibal Lecter acaba encerrado.
Me atrapaste porque nos parecemos demasiado
Como he dicho, aquí es donde comienza El dragón Rojo.
Will Graham recurre al doctor Lecter para encontrar a un nuevo asesino que mata a familias en sus casas. Entre estos dos hombres se establece una relación que muchos han comparado con la que une a Lecter y a Clarice en El silencio de los corderos, si bien Graham es tratado de manera más profesional y menos condescendiente que la agente Starling.
Hannibal Lecter decide entonces ponerse en contacto con El dragón rojo, y mediante mensajes en código publicados en un periódico, lo manipula para que persiga al detective y a su familia.
Este es el final de la implicación de Lecter en este caso. Graham continúa la investigación y no volvemos a saber nada del caníbal hasta la última parte, cuando el detective ha atrapado al asesino y Lecter le envía una nota de felicitación, que el mentor de Graham en el FBI, Jack Crawford (¿os suena?) intercepta y destruye.
El silencio de los corderos
Aquí es adonde queríais llegar, ¿eh, pillines? Pues aquí estamos.
Publicada en 1988, esta es, de lejos, la más famosa obra de la serie de Hannibal Lecter, y la que definió al personaje que hoy nos atañe.
La historia comienza con los asesinatos de mujeres cometidos por un psicópata apodado Buffalo Bill. Jack Crawford (sí, el de antes) encomienda su captura a Clarice Starling, una joven agente recién salida de la academia del FBI a la que, además, ordena consultar con Hannibal Lecter para crear un perfil que ayude a localizar a Buffalo BIll.
Apunte personal: ¿no os parece que esto está un poquito cogido por los pelos? Un psicópata que secuestra y asesina mujeres y tú mandas a por él a una novata, y encima con la ayuda de otro psicópata?
Por supuesto, como era de esperar, Hannibal Lecter aprovecha la ocasión para manipular a la joven agente con el famoso Quid pro quo, mediante el cual le ofrece información a cambio de saciar su curiosidad sobre ella y sus traumas de infancia.
¿Si o no, Clarice?, la pobrecilla Catherine espera
Mediante sus tretas de manipulación, Lecter consigue que lo trasladen a Tennessee para hablar con la madre de una de las víctimas de Buffalo Bill y, una vez allí, eliminar a los guardias y escapar.
Como todos sabemos, Clarice logra atrapar a Buffalo Bill, y todos felices, y los corderos, por fin, dejan de chillar.
Hannibal
Publicada en 1999, es la última parte de la historia.
Han pasado 7 años desde la huida de Lecter al final de El silencio de los corderos, el psicópata lleva todo este tiempo en la lista de los 10 delincuentes más buscados del FBI, y la agente Clarice Starling es la encargada de capturarlo.
Para poner las cosas más complicadas, aparece Paul Krendler, un oficial del Departamento de Justicia que hace correr rumores sobre una supuesta relación sentimental en Clarice y Lecter; y que en su interés por obtener la recompensa ofrecida por la captura de Lecter, idea un plan mediante el cual, al herir a la agente Sterling, pretende hacer salir a Lecter de su escondite.
¿Y quién ofrece esa recompensa tan suculenta, nunca mejor dicho? Pues Mason Verger, un pederasta a quien Lecter indujo mediante drogas a mutilarse y alimentar a perros con pedazos de su propia cara.
Tanto Clarice como Verger descubren que Lecter se esconde en Florencia. Para quitarse a la agente de en medio, Paul Krendler la acusa de avisar a Lecter de que van tras él, y provoca así su despido del FBI. Por otra parte, Verger se alía con un policía italiano para capturar al doctor, que no tiene otra manera mejor de evitarlo que ahorcar a este oficial con los intestinos por fuera.
Hannibal, al descubrir que han expulsado a Clarice del FBI regresa a Estados Unidos, donde retoma su bonita afición de matar gente hasta que logra que los hombres de Verger lo atrapen. Pero Clarice, que es como es, decide salvarlo del destino que le tienen preparado, y en su intento consigue que la secuestren a ella también. Aunque ahí está Lecter, el héroe menos creíble de la historia de la literatura, para salvarla de los malos y hacer que estos acaben muertos y en las fauces de los cerdos que habían preparado para comérselo a él.
Pero la intención de Lecter es convertir a la agente en su difunta hermana, mediante un lavado de cerebro acompañado con drogas que consiguen que ella se coma el cerebro de su enemigo, Paul Krendler. Tras la deliciosa cena, Lecter y Clarice se dan cuenta de que ella nunca será como su hermana, y de que no es feliz en el FBI del que, además, la han expulsado, así que ambos huyen juntos a Buenos Aires.
Final feliz.
Me repito:
El asesino
Si nos quedamos en la superficie tenemos a un psiquiatra, un genio de extremada inteligencia, de modales exquisitos, amplia cultura, amante del arte, la música clásica y la buena cocina.
Hannibal Lecter utiliza esta exquisitez cultural como modo de sentirse superior a los demás, a los que ve como ignorantes e incultos. Lecter se considera a sí mismo superior, pero no se idealiza como haría un loco, sino que lo hace desde el conocimiento de sí mismo, de sus recursos mentales, físicos e intelectuales.
Por otro lado tenemos al sociópata, un cínico, manipulador, juez, jurado y brazo ejecutor de aquellos que se comportan con lo que él define como «malos modos».
Como psiquiatra que es, Lecter se analiza a sí mismo con una frialdad terrorífica. Se reconoce como psicópata, algo que, simplemente, forma parte de su personalidad. Su afición a matar, su tendencia a la crueldad y su canibalismo no son más que detalles de su forma de ser, sin justificarlos en ningún momento. Aun así hay que tener en cuenta que Lecter no necesita matar, sino que es una actividad que hace por disfrute personal, le gusta, lo que podría crear una diferencia con un psicópata sin control. Para él, el dolor causado es una forma de arte, lo aprecia y lo disfruta, y se regodea de su propio talento.
Me gusta matar y lo hago con deleite
El hecho de que colabore con la policía resulta significativo. Lucha contra el mismo mal que él provoca, juega constantemente a esa lucha de extremos, de blanco y negro, en la que representa el terror absoluto y, al mismo tiempo, la seducción de la inteligencia y el refinamiento.
Es una figura que enfrenta continuamente estos dos bandos. De hecho, se suele decir que su figura representa el miedo del ser humano a la sociedad que lo obliga a sujetar sus instintos naturales. Persona o monstruo. Blanco o negro.
Echarle la culpa de tus errores a tu naturaleza no cambia la naturaleza de tus errores
Las adaptaciones
La saga de libros protagonizados por Hannibal Lecter ha dado para muchas adaptaciones cinematográficas y televisivas:
Cine
- Hunter(1986), dirigida por Michael Mann. Adaptación de la novela El dragón rojo.
- Interpretada por William Petersen (agente del FBI Will Graham), Dennis Farina (Jack Crawford), Tom Noonan (Francis Dolarhyde), Brian Cox (Hannibal Lecter), Benjamin Hendrickson (Dr. Frederick Chilton) y Joan Allen (Reeba Mc Clane).
- El silencio de los corderos 1991), dirigida por Jonathan Demme
- Interpretada por Jodie Foster (agente del FBI Clarice Starling), Anthony Hopkins (Hannibal Lecter), Scott Glenn (Jack Crawford), Ted Levine (Jame Gumb «Buffalo Bill») y Anthony Heald (Dr. Frederick Chilton).
- Obtuvo 7 candidaturas a los Óscar, de los cuales obtuvo 5: mejor película, mejor director (Jonathan Demme), mejor guión adaptado (Ted Tally), mejor actor (Anthony Hopkins) y mejor actriz (Jodie Foster).
- Hannibal (2001), dirigida por Ridley Scott.
- Interpretada por Julianne Moore (agente del FBI Clarice Starling), Anthony Hopkins (Hannibal Lecter), Gary Oldman (Mason Verger) y Ray Liotta (Paul Krendler).
- El dragón rojo (2002), dirigida por Brett Ratner, segunda adaptación sobre el mismo libro
- Interpretada por Edward Norton (agente del FBI Will Graham), Harvey Keitel (Jack Crawford), Ralph Fiennes (Francis Dolarhyde), Anthony Hopkins (Hannibal Lecter), Anthony Heald (Dr. Frederick Chilton) y Emily Watson (Reeba Mc Clane).
- Hannibal: El origen del mal (2007), dirigida por Peter Webber.
- Interpretada por Gaspard Ulliel (Hannibal Lecter), Gong Li (Lady Murasaki), Dominic West (inspector Pascal Popil) y Rhys Ifans (Vladis Grutas).
Televisión
- Hannibal (2013-2015), serie de televisión creada por Bryan Fuller.
- Interpretada por Hugh Dancy (agente del FBI Will Graham), Mads Mikkelsen (Hannibal Lecter), Laurence Fishburne (Jack Crawford), Caroline Dhavernas (Dra. Alana Bloom), Hettienne Park (Beverly Katz), Raúl Esparza (Dr. Chilton), y Gillian Anderson (Dra. Bedelia Du Maurier).
Curiosidades
- Algunas de las recetas de Lecter son hígado con habas, corazón o parte de los órganos de la zona craneal, brochetas de mejillas…
- La casa que aparece en El silencio de los corderos, como propiedad de Buffalo Bill es una de esas propiedades imposibles de vender. Los dueños ya bajaron el precio de 300 mil a 250 mil dólares, pero no ha habido forma.
- Jame Gumb, alias Buffalo Bill, es una combinacion de 3 asesinos: Ed Gein, que despellejaba a sus víctimas; Ted Bundy, asesino en serie de mujeres; y Gary Heidnik, que ocultaba a a sus víctimas en un pozo.
- Thomas Harris ha confesado que para el personaje de Hannibal Lecter se inspiró en un médico mexicano llamado Alfredo Balli Treviño, también conocido como «Dr. Salazar», al que conoció en 1964. Este hombre había matado a su pareja sentimental y estaba condenado a muerte, pero el código penal mexicano en aquella época permitió conmutar la pena por una condena máxima de 20 años tras la que fue puesto en libertad, y falleció en 2009.
- El rapero Eminem menciona frecuentemente a Lecter en sus canciones.
- Anthony Hopkins ha afirmado que no volverá a encarnar al doctor Lecter y se ha arrepentido de haberlo interpretado una segunda y una tercera vez.
Y recuerda que puedes leer otras Odas a asesinos literarios:
- Max Cady (Los Verdugos – alias El cabo del miedo)
- Jean-Batiste Grenouille (El perfume)
- James Moriarty (Sherlock Holmes)
- Norman Bates (Psicosis)
- Frankenstein (Frankenstein)
- Annie Wilkes (Misery)
- Patrick Bateman (American Psycho)
¿Cuál de estos es tu favorito? ¿Y a cuál echas en falta?
Hasta la próxima entrega de Asesinos literarios, mis pequeños psicópatas
3 Comentarios
[…] personajes de mis odas a los asesinos literarios: Max Cady, Grenouille, Moriarty, Annie Wilkes, Hannibal Lecter y Patrick […]
[…] He perdido la cuenta de la cantidad de veces que me han recomendado la trilogía de El cuarto mono, de J.D. Barker, una saga de thrillers que algunos comparan con las novelas de Thomas Harris y su Hannibal Lecter. […]
[…] mucho, a la novela en la que se basó. El malo malísimo Hannibal Lecter (del que os hablé en mi oda a los asesinos literarios) ganó con la interpretación Anthony Hopkins una popularidad que jamás alcanzó su origen […]