Mientras mueres
Desde el primer instante, Thomas Vettel fue consciente de que nadie lo sacaría del atolladero en el que estaba metido, pero quienes se empeñan en creer que pueden elegir su destino son unos ilusos: vivir o morir, en muchas ocasiones, no es una opción. Mientras mueres es, de principio a fin, una danza de muerte; un relato donde todos los personajes terminan aceptando que es muy probable que no alcancen a sobrevivir. Este es un viaje sin retorno de redención hacia lo más profundo del alma donde, como un goteo de sangre, Vettel se sumerge en la búsqueda de un sentido a su existencia mientras decide qué decisión tomar sobre el futuro de su hija. Pero el mundo no gira en consonancia; la venganza, el poder y el dinero tienen un ritmo muy distinto a nuestras propias necesidades. Al final, a veces solo queda decidir cómo decides morir o cómo deseas vivir.
Lo bueno
- Los personajes principales
- El ritmo vertiginoso
Lo malo
- La cadencia rítmica de la escritura
- La velocidad a la que pasa por determinados momentos
¡Hola a todos! Bienvenidos de nuevo. Hoy quiero hablaros de un libro rápido, que se lee rápido y en el que las cosas suceden rápido. Hoy os hablo de Mientras mueres, de Javier Hernández Velázquez.
Se trata de un thriller que gira alrededor de las elecciones personales, la redención, y la capacidad de actuar ante un destino sin piedad que nos maneja a su antojo sin que podamos hacer nada contra él. Porque ¿qué otra cosa explicaría que un ex jugador de fútbol profesional acabe convertido en asesino a sueldo?
Escrita en tercera persona y saltando de un punto de vista a otro, si algo caracteriza Mientras mueres es su velocidad, para lo bueno y para lo malo. El estilo del autor, a base de frases cortas y directas, te lleva por la historia tan rápido que a veces tuve que retroceder para releer algo que, con las prisas, se me había quedado atrás. Por otra parte la propia historia se desarrolla deprisa, una cosa lleva a otra y a otra y a otra y antes de que te des cuenta has terminado.
Tanta prisa se da el autor en desarrollar los acontecimientos que pasa por encima de cosas en las que yo habría querido detenerme más, por ejemplo, la ambientación distópica de unas Islas Canarias gobernadas por Marruecos. El porqué de esta situación se menciona con claridad pero por encima, y toda la nueva situación se limita a detalles circunstanciales que no afectan demasiado al desarrollo de la historia, lo cual me lleva a pensar que fue un capricho más que una necesidad. Me habría gustado que tuviera más efecto, que se detallaran las diferencias con la realidad de una manera algo más explícita, primero porque es una idea muy original, segundo porque me encantan las distopías, y tercero porque una basada en mi ciudad de residencia da muy mal rollito.
Otra cosa que caracteriza la novela es el fútbol. Igual que autores como Pérez Gellida o Mikel Santiago recurren a la música una y otra vez en sus historias, Javier Hernández lo hace con el fútbol. No solo el protagonista de Mientras mueres es un jugador retirado y actual periodista deportivo, sino que recuerda acontecimientos, partidos, jugadores, campeonatos con todo lujo de detalle. Si te gusta el fútbol lo disfrutarás mucho, y si encima eres de Tenerife te encontrarás recordando los mejores tiempos del club.
La trama
Mientras mueres narra la historia de este ex jugador de fútbol, Thomas Vettel, que, por cosas del azar que no detallaré aquí para no desvelar nada, acaba convertido en asesino a sueldo.
Vettel se encuentra, nada más comenzar la historia, con una decisión vital: debe elegir entre tratar una enfermedad recién descubierta que amenaza con acabar con su vida, o dejarlo todo para cumplir el encargo que le han hecho los asesinos de su exmujer y secuestradores de una hija a la que ni siquiera conoce.
Al final, a veces solo queda decidir cómo decides morir o cómo deseas vivir
Este trabajo lo llevará desde una Tenerife ocupada por Marruecos hasta Alemania y Turquía, en pos de sociedades delictivas, fanáticos extremistas y tramposos en todos los lados de la historia. Porque es una historia en la que todos hacen trampa, todos mienten y todos ocultan algo.
Los personajes
Esta es una historia complicada respecto a los personajes.
De entrada tenemos a la mujer asesinada de Vettel y la hija desaparecida, de las que apenas sabemos nada y que no son más que un mcguffin para poner en marcha la historia.
Por otro lado tenemos un montón de “malos”. Como he dicho es una historia en la que todos hacen trampa, todos mienten y tienen secretos, así que durante la mayor parte del tiempo no sabes quién está de tu lado, quién no, quién ha hecho qué, quién oculta qué, por qué están ahí… Te obliga a dudar de cada palabra y a permanecer alerta. Lo cual está muy bien, pero a mí me sucedió que, a veces, me confundía entre tantos personajes con intenciones y actitudes similares: Lukas Rahn, Dieter Benkhe, Sünturk, Robin Marshall…
Pero estos son los secundarios. Lo bueno está en los principales:
Thomas Vettel: un jugador de fútbol que tuvo que retirarse por culpa de una lesión y ahora se dedica al periodismo deportivo y a los asesinatos por encargo. Interesante. Un hombre cínico, cansado, dolido y con unas ganas suicidas de redimirse de sus actos.
Dios deberá esforzarse mucho si pretende quitarle mi alma al diablo
Aysel: una mujer misteriosa. Desconocemos su verdadero nombre, su origen, sus intenciones… Acompaña a Vettel, primero como su vigilante, pero después como cómplice, y la química que se establece entre ellos es de lo mejor del libro. Me encantó este personaje.
Además contamos con varios colaboradores y adláteres en ambos bandos:
Hassan: un asesino fanático que se debate entre las órdenes de acabar con la mujer que ama y sus sentimientos hacia ella.
Will Ferrel: otro personaje misterioso, como casi todos, otro asesino que trabaja para una agencia internacional pero que no tiene inconveniente en actuar por libre en determinadas situaciones. Leal y eficaz. Otro gran personaje.
El final
El final, como no podía ser de otra manera en un libro tan rápido, sucede a toda velocidad. Quizá demasiada. En pocas páginas, todas las preguntas hayan su respuesta y se ha terminado. Resulta un poco precipitado, pero no se puede decir que sea un final incorrecto o decepcionante. Es lo que esperas que sea.
Llegados a este punto, ni siquiera Dios sabe qué hacer contigo
En resumen: Mientras mueres
Mientras mueres es un libro muy adecuado para leer si tienes poco tiempo y puedes hacerlo casi de un tirón, en un viaje o unas vacaciones. Te mantendrá enganchado todo el rato sin darte un minuto para respirar, te llevará por medio mundo y te ofrecerá la oportunidad de redención que todos necesitamos a veces.
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6 Comentarios
Los elogios, decía mi abuelo, debilitan. Por eso una reseña debe de cumplir su objetivo primordial que es ser objetiva. Y esta que ha hecho Arantxa Rufo es la mejor crítica que ha recibido una novela mía. Y lo es porque ha sabido extraer lo que le ha gustado y lo que no. Los puntos fuertes de la novela y las fases que le han dejado con la miel en la boca pidiendo ahondar en temas colaterales de la trama. Sin duda me pediría a Arantxa para que comentara todas y cada una de mis próximas novelas porque transmite certeza y credibilidad no solo al autor sino a los lectores potenciales. Muchas gracias y espero que esto sea el comienzo de una nueva colaboración porque el mundo literario necesita voces como la tuya. Un saludo.
¡Muchas gracias, por favor! Qué comentario más precioso 😀 😀
Leí la novela la semana pasada. Rápida, contundente y adictiva. Ya había leído cosas anteriores del autor y me ha sorprendido gratamente con el cambio de género y registro. Lectura muy recomendable.
Hola, Noelia. Muchas gracias por tu comentario. Estoy de acuerdo contigo, rápida, contundente y adictiva. Estaré muy pendiente de próximas obras de Javier Hernández.
Uff, Arantxa, me llenas de libros ?
Es lo más bonito que me han dicho nunca ???