Detrás de cada gran hombre hay una gran mujer, o eso dicen, ¿no?
Pues no sé si esto es verdad, pero detrás de cada gran película suele haber una gran novela, desde siempre. Y en los últimos tiempos, en los que la industria cinematográfica, a falta de ideas propias, busca inspiración en la literatura, esto ocurre con más frecuencia que nunca.
Muchas de las películas ganadoras de Oscar surgen de grandes novelas, más o menos conocidas, que se adaptaron al cine.
Hoy quiero hacer un resumen con diez de los mejores ejemplos, en mi opinión:
10 novelas que inspiraron películas ganadoras de Oscar
Nomadland (2021), basada en País nómada, de Jessica Brudder.
Escrito a modo de ensayo, este libro narra la historia real de la comunidad de temporeros estadounidenses que recorren el país en busca de un trabajo con el que sobrevivir más allá de su ínfima pensión, hipotecas y deudas. Una oda al capitalismo yanqui, ¿eh?.
Premios Oscar 2021:
- Mejor película
- Mejor actriz (Frances McDormand)
- Mejor director (Chloé Zhao)
Doce años de esclavitud (2014), basada en Doce años de esclavitud, de Solomon Northup
La durísima historia de la esclavitud en Estados Unidos (que no es que solo ocurriera allí, pero el mundo parece yanquicentrista) ha dado para mil novelas y películas. Una de las más reconocidas fue Doce años de esclavitud, protagonizada por Chiwetel Ejiofor, Michael Fassbender, Lupita Nyong’o y Brad Pitt.
Esta novela autobiográfica narra la trágica vida de un hombre que nació libre en Nueva York y fue secuestrado y esclavizado en el sur durante los doce años del título. La crudeza y el horror del salvajismo al que es capaz de llegar el ser humano. No es divertido, pero sí útil para no olvidar.
Premios Oscar 2014:
- Mejor película
- Mejor actriz de reparto (Lupita Nyong’o)
- Mejor guion adaptado (John Ridley)
No es país para viejos (2007), basada en No es país para viejos, de Cormac McCarthy
Algo habrá en sus historias, cuando diez de las novelas de Cormac McCarthy han sido adaptadas a la gran pantalla. En No es país para viejos, no solo destaca el abominable pelo de Javier Bardem (madre mía) sino la profundidad de su actuación, ese asesino a sueldo contratado para recuperar el dinero que Josh Brolin ha robado a unos narcos, frío. Aterrador. Y Brolin y Tommy Lee Jones y la dirección de mis hermanos Cohen del alma. Una película que hay que ver. Y una novela, como tantas de Cormac McCarthy, que hay que leer.
Premios Oscar 2008:
- Mejor película
- Mejor guion adaptado (Joel e Ethan Coen)
- Mejor actor de reparto (Javier Bardem)
- Mejor dirección (Joel e Ethan Coen)
El señor de los anillos, La comunidad del anillo (2001), basada en El señor de los anillos, de J.R.R. Tolkien
No podía faltar, una de mis películas favoritas de todos los tiempos. El señor de los anillos adaptó con maestría la saga de novelas fantásticas del autor inglés. Plagada de orcos, elfos, hobbits, magos y humanos dispuestos a heredar el mundo, con ella recorremos la Tierra media en una historia que se graba para siempre en la cabeza, acompañada por unas imágenes y una banda sonora que todavía hoy me eriza la piel.
He nombrado la primera parte de la saga de películas, aunque las dos siguientes, Las dos torres y El retorno del rey, también se llevaron su buena dosis de estatuillas.
Premios Oscar 2002:
- Mejor película
- Mejor canción original (Annie Lennox)
- Mejores efectos visuales (Randall William Cook)
- Mejor director (Peter Jackson)
- Mejor banda sonora (Howard Shore)
- Mejor guion adaptado (Peter Jackson)
- Mejor diseño de producción (Alan Lee)
- Mejor sonido (Christopher Boyes)
- Mejor diseño de vestuario (Richard Taylor)
- Mejor maquillaje y peinado (Richard Taylor)
- Mejor montaje (Jamie Selkirk)
El paciente inglés (1996), basada en El paciente inglés, de Michael Ondaatje
Esta novela narra la situación de cuatro personas en la última parte de la Segunda Guerra Mundial. Una enfermera exhausta, un ladrón herido, un rastreador de minas indio y un inglés sin nombre ni rostro cuyo pasado vamos conociendo poco a poco en mitad de una villa italiana abandonada. Una película bellísima y una novela que no se queda atrás.
Premios Oscar 1997:
- Mejor película
- Mejor actriz de reparto (Juliette Binoche)
- Mejor banda sonora (Gabriel Yared)
- Mejor montaje (Walter Murch)
- Mejor diseño de producción (Stuart Craig)
- Mejor sonido (Walter Murch)
- Mejor diseño de vestuario (Ann Roth)
- Mejor fotografía (John Seale)
- Mejor director (Anthony Minghella)
El silencio de los corderos (1991), basada en El silencio de los corderos, de Thomas Harris
El silencio de los corderos superó en fama mundial, por mucho, a la novela en la que se basó. El malo malísimo Hannibal Lecter (del que os hablé en mi oda a los asesinos literarios) ganó con la interpretación Anthony Hopkins una popularidad que jamás alcanzó su origen literario. Quid pro quo, Clarice…
Premios Oscar 1992:
- Mejor película
- Mejor actor (Anthony Hopkins)
- Mejor actriz (Jodie Foster)
- Mejor director (Jonathan Demme)
- Mejor guion adaptado (Ted Tally)
Bailando con lobos (1990), basada en Baila con lobos, de Michael Blake
Sí, Bailando con lobos también se basó en una novela. Esta historia narra la vida del soldado de la Unión, John Dunbar, destinado a las grandes praderas del oeste norteamericano. Su amistad con los lobos y los indios lo lleva a reflexionar sobre el modo de vida occidental y a replantearse toda su existencia.
La novela El camino sagrado, de 2001, continúa con la historia de Dunbar, once años más tarde, convertido ya en guerrero comanche.
Premios Oscar 1991:
- Mejor película
- Mejor director (Kevin Costner)
- Mejor banda sonora (John Barry)
- Mejor guion adaptado (Michael Blake)
- Mejor sonido (Bill W. Benton)
- Mejor fotografía (Dean Semler)
- Mejor montaje (Neil Travis)
Memorias de África (1985), basada en Memorias de África, de Karen Blixen, bajo el seudónimo de Isak Dinesen
¡Cómo no enamorarse de Robert Redford! ¡Cómo no enamorarse de esos paisajes! ¡Cómo no enamorarse de esa música! Y cómo no enamorarse de esa bellísima historia de amor que, en la novela, cede protagonismo ante cientos de apuntes, anécdotas y recuerdos en apariencia inconexos sobre la vida en ese maravilloso rincón del planeta.
Premios Oscar 1986:
- Mejor película
- Mejor banda sonora (John Barry)
- Mejor guion adaptado (Kurt Luedtke)
- Mejor director (Sydney Pollack)
- Mejor fotografía (David Watkin)
- Mejor diseño de producción (Stephen B. Grimes)
- Mejor sonido (Chris Jenkins)
El padrino (1972), basada en El padrino, de Mario Puzo
Al igual que El silencio de los corderos, mucha gente ni siquiera sabe o no se ha acercado jamás a la novela en la que se inspiró.
De acuerdo, la película es un icono del cine, todos lo sabemos, y como tal, es probable que sea de los pocos casos en los que la adaptación cinematográfica supera en calidad (es cuestión de gustos) a la novela.
Esta historia retrata desde dentro el funcionamiento de la mafia italiana en Estados Unidos, una sociedad compleja y jerarquizada, dirigida por el inconmensurable Vito Corleone, al que nadie mejor que Brando para dar vida.
Premios Oscar 1973:
- Mejor película
- Mejor guion adaptado (Francis Ford Coppola)
- Mejor actor (Marlon Brando)
Rebeca (1940), basada en Rebeca, de Daphne Du Maurier
Ya mencioné esta novela cuando os hablé de los 5 libros que más miedo me han dado, y es que la obra de Du Maurier, leída a edades impresionables, es de poner los pelos de punta. Esa señora Danvers y el recuerdo de la difunta Rebeca en cada rincón de Manderley.
Si os gustó la adaptación de Hitchcock, y cómo no iba a gustaros, no os perdáis la novela. Más oscura y profunda y, sí, aterradora.
Premios Oscar 1941:
- Mejor película
- Mejor fotografía (George Barnes)
Hasta aquí esta selección de diez películas ganadoras de Oscar que se basaron en novelas. Ni de lejos están todas las que son pues, como dije, el cine siempre se ha inspirado en la literatura para buscar sus historias, pero, para mí, son todas las que están.
¿Cuál es tu película favorita, se haya inspirado en una novela o no? ¿Crees que está bien que haya tanto película que tire de libros o preferirías más ideas propias?
Un abrazo, y hasta la semana que viene, lectores.
