Es una broma recurrente en Internet y funciona porque refleja la pura realidad: a todos nos gusta hablar de aquello que nos apasiona; en ocasiones, hasta límites molestos. Los veganos quieren convertir a los carnívoros, los aficionados al crossfit aburren a sus amigos con las bondades de su deporte favorito, los fanáticos de una serie o una película o un director o actor nos vuelven locos con la descripción de cada escena. Y a los lectores nos apasiona hablar sobre libros. Y leer sobre libros.
Hay innumerables novelas que giran alrededor de los libros, un libro en concreto o la literatura en general, un bibliotecario o un librero o una biblioteca especial o alguien que quiere leer y no puede o alguien que no hace otra cosa.
Los libros de los que hablo hoy puede que no sean los mejores dentro de este género, pero son los que yo he leído, y algunos son verdaderas obras de arte.
¿Preparado?
84, Charing Cross Road, de Helen Hanff.
Un día, en octubre de 1949, Helene Hanff, una joven escritora desconocida, envía una carta desde Nueva York a Marks & Co., la librería situada en el 84 de Charing Cross Road, en Londres. Apasionada, maniática, extravagante y muchas veces sin un duro, la señorita Hanff le reclama al librero Frank Doel volúmenes poco menos que inencontrables que apaciguarán su insaciable sed de descubrimientos. Veinte años más tarde, continúan escribiéndose, y la familiaridad se ha convertido en una intimidad casi amorosa. Esta correspondencia excéntrica y llena de encanto es una pequeña joya que evoca, con infinita delicadeza, el lugar que ocupan en nuestra vida los libros… y las librerías.
Una novela adorable, corta, que te reconcilia con la humanidad. La historia de Helene y Frank conquista a todos aquellos que sabemos lo importante que es la lectura y lo que seríamos capaces de hacer por leer esa novela de la que hemos oído hablar y que no logramos encontrar de ninguna manera.
El club Dumas, de Arturo Pérez Reverte.
¿Puede un libro ser investigado policialmente como si de un crimen se tratara, utilizando como pistas sus páginas, papel, grabados y marcas de impresión, en un apasionante recorrido de tres siglos?
Lucas Corso, mercenario de la bibliofilia, cazador de libros por cuenta ajena, debe encontrar respuesta a esa pregunta cuando recibe un doble encargo de sus clientes: autentificar un manuscrito de Los tres mosqueteros y descifrar el enigma de un extraño libro, quemado en 1667 con el hombre que lo imprimió.
La indagación arrastra a Corso -y con él, irremediablemente, al lector- a una peligrosa búsqueda que lo llevará de los archivos del Santo Oficio a los libros condenados, de las polvorientas librerías de viejo a las más selectas bibliotecas de los coleccionistas internacionales.
Una novela de aventuras como solo Pérez-Reverte es capaz de escribir, mezclada con una trama de suspense en la emoción de un thriller. La búsqueda de un libro maldito y la historia que oculta. Más que recomendable.
El cuento número trece, de Diane Setterfield.
¿Dónde está la verdad?
La historia más importante de su vida era la que nunca había escrito.
Entre mentiras, recuerdos e imaginación se teje la vida de la señora Winter, una famosa novelista ya muy entrada en años que pide ayuda a Margaret, una mujer joven y amante de los libros, para contar por fin la historia de su misterioso pasado.
«Cuénteme la verdad», pide Margaret, pero la verdad duele, y solo el día en que Vida Winter muera sabremos qué secretos encerraba El cuento número trece, una historia que nadie se había atrevido a escribir.
Esta novela bebe de la literatura gótica de suspense aunque quizá se quede tan solo en la superficie, pues su afán de profundizar en el género no logra un resultado redondo. En cualquier caso, encontramos la historia de una escritora que quiere reconstruir su misterioso pasado en el libro que jamás escribió. Amor a los libros, que es de lo que hablamos aquí.
El nombre de la rosa, de Umberto Eco.
Una trama apasionante. Una admirable reconstrucción del conflictivo siglo XIV.
Valiéndose de las características de la novela gótica, la crónica medieval y la novela policíaca, El nombre de la rosa narra las investigaciones detectivescas que realiza el fraile franciscano Guillermo de Baskerville para esclarecer los crímenes cometidos en una abadía benedictina en el año 1327. Le ayudará en su labor el novicio Adso, un joven que se enfrenta por primera vez a las realidades de la vida situadas más allá de las puertas del convento.
¿Qué puedo decir sobre El nombre de la rosa? Una novela fascinante en la que la oscura biblioteca y los libros que acoge son la excusa para recalcar la importancia de la sabiduría, del pensamiento. Entre la novela detectivesca, la histórica e incluso la comedia, El nombre de la rosa es una obra maestra la mires por donde la mires.
La historia interminable, de Michael Ende.
La Emperatriz Infantil está mortalmente enferma y su reino, Fantasía, corre un grave peligro. La salvación depende de Atreyu, un valiente guerrero de la tribu de los pieles verdes, y Bastian, un niño tímido que lee con pasión un libro mágico. Solo un ser humano puede salvar este lugar encantado. Juntos emprenderán un fascinante viaje a través de tierras de dragones, gigantes, monstruos y magia que no tiene vuelta atrás. A medida que se adentra en Fantasía, Bastian deberá resolver también los misterios de su propio corazón.
¿Quién no conoce La historia interminable? Puede que no hayas leído la novela, pero me cuesta creer que no hayas visto la película. Fantástico. Lee la novela. Encontrarás un libro tan mágico como el que le da título, una historia capaz de hacerte vivir aventuras y enfrentarte contigo mismo, de rodearte de personajes inolvidables y momentos que nunca olvidarás. No importa la edad que tengas, lee La historia interminable.
La historiadora, de Elizabeth Kostova.
Durante años, se le ha considerado un mito, una leyenda que llena de miedo el corazón de los campesinos supersticiosos. Pero ahora, alguien ha decidido descubrir la verdad. Paul, un profesor de historia, revela por fin a su hija la tarea a la que ha dedicado tantos años. Tras la desaparición de su amigo el profesor Ross, Paul se sumergió en una angustiosa búsqueda que le llevó a través de antiguas bibliotecas en Estambul, monasterios en ruinas en Rumania, remotas aldeas de Bulgaria… Cuanto más se acercaba a Ross, más cerca estaba también de un ser que ha dejado un rastro sangriento a través de la historia, en viejos manuscritos olvidados, en canciones susurradas al oído. Un ser al que temían tanto antiguos sultanes otomanos como los actuales servicios secretos. Paul y su hija saben que él está cada vez más cerca. Y en sus corazones retumba una pregunta angustiosa… ¿Es posible que exista realmente… Drácula?
Una premisa fabulosa y una historia que me dejó algo fría, lo admito. Páginas y páginas con la sensación de que no pasaba nada cuando la sinopsis presagiaba grandes aventuras y misterios. Pues yo no los encontré. Eso sí, la búsqueda del vampiro por excelencia, entre bibliotecas oscuras y viejos manuscritos, ya le garantiza su puesto en esta lista. ¿O no?
La librería ambulante, de Christopher Morley.
Prepárese para entrar en un mundo único y lleno de encanto, donde el tiempo se ha detenido: estamos en la segunda década del siglo XX, en unos Estados Unidos todavía rurales y de paisajes idílicos, donde conviven los viejos carromatos y los novísimos automóviles; Roger Mifflin, un librero ambulante que desea regresar a Brooklyn para redactar sus memorias, vende su singular librería sobre ruedas (junto a su yegua y su perro) a la ya madura señorita Helen McGill, quien decide, harta de la monotonía de su vida, lanzarse a la aventura y recorrer mundo. A partir de ese momento se sucederán los encuentros y los desencuentros, y las más divertidas peripecias se darán la mano con las grandes enseñanzas que proporcionan libros y librero. Desde que este clásico de la literatura norteamericana se publicara en 1917 han sido muchos los lectores seducidos por su poder evocador, por el reconfortante humor que destila y, cómo no, por su atención a los pequeños detalles: estas páginas huelen a las hogazas de pan recién sacadas del horno; en ellas se siente el viento de otoño en los abedules.
Una novela entrañable como lo era 84, Charing Cross Road. Divertida al tiempo que te hace reflexionar sobre las condiciones de vida de esa mujer entregada al servicio de su hermano. Una oda a los viejos tiempos, no siempre mejores ni más sencillos y que, sin embargo, te dejan este dulce sabor de boca. La gente buena, los divertidos encuentros y la liberación personal.
La sociedad literaria y el pastel de piel de patata, de M. Shaffer y A. Barrows.
En un Londres devastado por las bombas y que empieza a recuperarse de las terribles heridas de la Segunda Guerra Mundial, Juliet Ashton, una joven escritora en busca de inspiración novelesca, recibe la carta de un desconocido llamado Dawsey Adams. El hombre, que vive en la isla de Guernsey, un pequeño enclave en el canal de la Mancha, está leyendo un libro de Charles Lamb que había pertenecido con anterioridad a Juliet. ¿Cómo ha llegado ese ejemplar hasta Guernsey? ¿Por qué Dawsey decide ponerse en contacto con Juliet?
Dawsey es miembro del club de lectura La Sociedad Literaria del Pastel de Piel de Patata de Guernsey, creado en circunstancias difíciles durante la contienda, una rareza en tiempos de ocupación alemana. Cuando Juliet acepta la invitación de estos excéntricos lectores para visitar Guernsey, entiende que ellos y su increíble sociedad literaria serán los personajes de su nueva novela, y su vida dará un vuelco para siempre.
Novela de buenrollismo pese a la crudeza de la época que refleja. El amor hacia la lectura como excusa para huir de las dificultades, como método para unir a las personas por encima de todo lo demás. Personajes encantadores, viejos misterios, grandes amistades y, sobre todo, amantes de los libros.
La sombra del viento, de Carlos Ruiz Zafón.
Un amanecer de 1945, un muchacho es conducido por su padre a un misterioso lugar oculto en el corazón de la ciudad vieja: el Cementerio de los Libros Olvidados. Allí, Daniel Sempere encuentra un libro maldito que cambia el rumbo de su vida y le arrastra a un laberinto de intrigas y secretos enterrados en el alma oscura de la ciudad. La Sombra del Viento es un misterio literario ambientado en la Barcelona de la primera mitad del siglo xx, desde los últimos esplendores del Modernismo hasta las tinieblas de la posguerra.
El libro que cautivó a miles de lectores que supieron comprender el amor de los protagonistas por los viejos libros olvidados. Suspense, histórica, romántica, clásica, la saga de Ruiz Zafón mezcla géneros y tramas con la misma maestría.
La librería, de Penelope Fitzgerald
Florence decide abrir una pequeña librería, que será la primera del pueblo. Adquiere así un edificio que lleva años abandonado, comido por la humedad y que incluso tiene su propio y caprichoso poltergeist.
Pero pronto se topará con la resistencia muda de las fuerzas vivas del pueblo que, de un modo cortés pero implacable, empezarán a acorralarla.
Florence se verá obligada entonces a contratar como ayudante a una niña de diez años, de hecho la única que no sueña con sabotear su negocio.
Cuando alguien le sugiere que ponga a la venta la polémica edición de Olympia Press de Lolita, de Nabokov, se desencadena en el pueblo un terremoto sutil pero devastador.
En ocasiones, los aficionados a la lectura somos capaces de cualquier cosa para compartir nuestra pasión con los demás, aunque ellos no quieran. Es el caso de Florence, emperrada contra viento y marea en mantener esa pequeña librería de pueblo. Porque ningún pueblo debería verse obligado a existir sin acceso a los libros.
¿Conocías estos libros? Como buen lector, deberías dar una oportunidad a los que no hayas leído, incluso esos que no me hicieron tanta gracia a mí. Cualquier libro que trate sobre el amor a los libros debe estar en nuestra biblioteca. Aunque suene a galimatías.
Un abrazo, y hasta la semana que viene, lectores.
2 Comentarios
Desde que encontré este blog no paro de disfrutar. Descubrir a alguien a quien le ha gustado “Ya no quedan junglas adónde regresar” y “84, Charing Cross road”, novelas muy diferentes que en su día me encantaron, ya me indicó que valía la pena seguirte.
Y como no, leer “En el punto de mira”. Magnífica. Voy por la siguiente.
Gracias, por tus reseñas, divagaciones, noticias, etc.
Y si me lo permites…..una recomendación: “La ley del menor” de Ian McEwan. Para mÍ, una pequeña joya,
¡Muchísimas gracias, Jordi!
Visto que compartimos gustos literarios, me voy a buscar ahora mismo la novela que recomiendas. Seguro que me encanta.
Un abrazo.