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Sobre mí

¿Quién demonios soy yo?

Mi nombre es Arantxa Rufo, aunque puedes llamarme Ara, como todo el mundo, que eso de la t y la x da lugar a mucho lío.

Nací en Madrid en 1979, pero no era más que un bebé cuando mi familia se trasladó a Santa Cruz de Tenerife, en las Islas Canarias, donde hemos vivido desde entonces, con buen tiempo y una hora menos.

Mi amor por la literatura se desarrolló a muy temprana edad, pues escribo desde que puedo recordar. Escribía en el colegio, los fines de semana y en vacaciones; escribía a escondidas durante las clases en el instituto (no se lo digáis a nadie) y en cualquier rato libre. Sin embargo, pragmática como soy, jamás creí que se pudiera vivir de algo que para mí era tan básico como comer y dormir, así que a la hora de elegir carrera me orienté hacia la que siempre ha sido mi segunda pasión, la música, y regresé a Madrid para estudiar un graduado técnico en sonido.

Allí continué escribiendo. Mis historias eran relatos cortos, cuentos, escenas, lo que ahora se llama fandom de películas y series, y entonces se llamaba «esta niña vive en las nubes». Terminé la carrera y regresé a mi hogar adoptivo.

Tras años dando tumbos de trabajo en trabajo, unos más precarios que otros, descubrí lo que sería mi tercera pasión, los ordenadores, en los que encontré la profesión que aún conservo. Durante esos años de búsqueda y trompicones dejé la literatura aparcada. No tenía tiempo, el trabajo, la familia, las preocupaciones…

2016
E

ntonces ocurrió algo. Por circunstancias de la vida me encontré deseando matar a alguien a quien apenas conocía. Todos hemos tenido ese sentimiento alguna vez, a todos nos han hecho daño hasta ese punto, pero aquel deseo, en mi caso, se convirtió en obsesión, y esa obsesión en fantasía, y esa fantasía en preguntas: ¿Cómo?, ¿de qué manera?, ¿cuándo?, ¿y si pudiera…?, ¿y si tuviera…?. ¿Y si…?, ¿Y si…?

Y sin darme cuenta tenía escrito el primer borrador de lo que, mucho después y tras infinidad de cambios se convertiría en mi novela En el punto de mira, la primera historia que me atrevería a publicar.

2018
Y

para mi propia sorpresa, seguí escribiendo. ¿Por qué no? En el punto de mira había obtenido buenas críticas y yo ya me había infectado con el gusanillo de la escritura. Admitámoslo, una vez empiezas, ya no puedes parar. Y si piensas en todos esos grandes escritores que solo escribieron una novela, déjame decirte que es mentira, que escribieron más, aunque nunca lo publicaran, aunque ni siquiera lo plasmaran en papel. Las escribieron. Créeme.

Yo escribí Zed está muerto. ¿Eso me convierte en escritora? No lo sé, aún me cuesta considerarme tal cosa, a veces siento que sí, y otras me parece que ni de coña merezco ese apelativo. Tampoco importa, en realidad. Escribir es suficiente, y lo único que me gustaría es sentirme más segura a medida que lo hago, aunque por lo que he visto en autores mucho más experimentados que yo, el miedo y la inseguridad son parte de esta vida. ¿Qué le vamos a hacer?

2020
L

o que jamás habría imaginado es que, mientras escribía y publicaba Zed está muerto, los lectores de En el punto de mira me pidieran una continuación de la historia. Qué demonios, ¡la exigían! ¿Te lo puedes creer?

Y oye, yo, que soy muy obediente, les hice caso y escribí Sangre en las manos.

¿Adivinas lo que ocurrió?

2023
P

ues sí, les volvió a gustar. Seguíais pidiendo más y queríais saber cómo continuaba la historia.

Lo bueno es que, esta vez, mientras escribía Sangre en las manos supe cómo debía terminar esta historia. Entendí, o, en realidad, Kathleen me contó cómo, por qué y dónde. Y cuándo.

Y es aquí, en Espira, donde la historia del Fantasma llega a su fin. Espero que no sea el final de mi carrera literaria. Ya os aviso que tengo varias historias en la recámara, algunas listas para salir.

¿Estás preparado para más?

EN LA ACTUALIDAD

Hoy intento seguir adelante lo mejor que puedo, compaginando mi trabajo informático con la literatura, sin cuya presencia ya no puedo imaginar mi vida.

En este blog no pretendo dar lecciones, pero sí quiero contar mi experiencia, lo que llamo mis divagaciones, los cabezazos y mi forma de funcionar, que es, por lo que he visto, un compendio de todo lo que NO hay que hacer.

Me encantará conocer vuestras opiniones. La literatura compartida se disfruta mucho más, y no hay nada mejor que conversar sobre un libro que nos ha afectado de cualquier manera, para bien o para mal.

Así que espero que este blog os resulte interesante y volver a veros por aquí.

Ya que estáis, ¿por qué no os suscribís o me seguís en las redes sociales? Me encantará contactar con vosotros.